martes, 28 de diciembre de 2010

LO MEJOR DEL 2010

Dentro de tan sólo unos días 12 campanadas indicarán que algo se acaba y algo empieza. Nos despediremos del 2010 para saludar al 2011. Hace tan sólo unos meses me despedía de mis sandalias para coger las botas y ahora nada mas y nada menos que un año toca a su fin. Voy a dar un repaso al año que ya acaba. En el terreno personal ha sido intenso. Una relación que se acaba, luego otra que comienza y también toca a su fin, un rollo esporádico y finalmente, tú. Sin duda eres lo mejor que me ha pasado este año. Las cosas difíciles las haces fáciles. Consigues que le vea el lado bueno a la vida, me ofreces un punto de vista diferente, haces que la frase "las cosas no son lo que parecen" cobre realismo. Podría decirte que habría estado bien conocerte antes, pero no lo haré porque has venido cuando tocaba. Yo necesitaba acumular una serie de experiencias para llegar hasta ti y poder valorarte como te mereces. Te quiero mucho, y le doy la razón al mayor cuando dice que tengo suerte al verte más que él. Tengo mucha suerte y me siento afortunada de ser la elegida para recorrer a tu lado una parte del camino. Me encantaría recorrerlo hasta el final pero prefiero no pensar en el futuro. La vida me ha enseñado que algo blanco y en botella no tiene por qué ser leche. Disfruto de cada día que estoy a tu lado y eso es lo que importa. Seguramente, al lo largo del 2011 descubriré cosas que no me gustan de ti, igual que tú de mí pero lo que siento por ti es tan sólido que sé que voy a poder hablar de ello contigo. Desde aquí, mi espacio personal, te doy las gracias por estar ahí y tan sólo te pido una cosa, no dejes de mirarme. Cada vez que lo haces me siento especial Eres muy importante para una servidora. Nunca he sido tan clara en una entrada del blog, pero en esta ocasión lo seré, te lo mereces. Te quiero, Javi.

lunes, 27 de diciembre de 2010

GRACIAS

Bien no, aún mejor. Este fin de semana ha sido... mas que positivo. Estoy muy contenta. He descubierto gente que es como yo, que actúa tal cual es. Si todo el mundo fuera igual, las cosas serían un poco más fáciles. No obstante, soy consciente de que tiene que haber gente que no actúa así para valorar a la gente estupenda que nos rodea. Me he sentido muy feliz y no encuentro una manera mejor de acabar el año que en compañía de estas personas. Me he sentido como un granito de arena mas. Cosa que es de agradecer. Hoy sólo tengo palabras de agradecimiento hacia aquellos seres bondadosos ocultos entre la gente normal.

PROTESTA

¡Protesto! Hoy me han llamado "Teruel" y quiero expresar en voz alta que yo no soy Teruel. Yo existo. Otra cosa es que alguien no quiera darse cuenta de mi presencia, pero para bien y para mal ocupo mi lugar. Tal vez mi presencia no sea bienvenida y estoy dispuesta a asumirlo, pero por lo que no voy a pasar es porque se le haga daño a la gente que quiero. Y en esta ocasión, el negar mi presencia hace que una persona querida se sienta mal. Así que voy a dejar pasar el tiempo y dejaré que quien tiene que hablar, lo haga. Tan sólo espero que antes de que ello suceda, la otra parte de un primer paso. Estoy confiando en el buen saber hacer de gente que no conozco. Soy así, confío en la gente.

lunes, 20 de diciembre de 2010

MI DÍA

¡Hola! Mi querido y abandonado blog. Hoy he decidido escribirte, relatar con detalle el día que ya casi acaba. A la hora acordada ha sonado el despertador. Al sonido del pi-pi-pi han seguido otros de manotazos y balbuceos que querían decir algo así: "no quiero" y/o "cinco minutos mas". A medida que la mente era consciente de que el mundo de los sueños quedaba lejos, la realidad golpeaba con toda su dureza. Ligera dificultad respiratoria, moqueo constante y leve dolor de cabeza me recordaban que el invierno ha llegado y soy asmática. Unos pinchazos en la tripa indicaban que tengo la fortuna de ser mujer. El día en el trabajo ha transcurrido con normalidad. Los clientes no atendían mis llamadas y no he podido avanzar tanto como me gustaría. Los síntomas mañaneros me han acompañado durante toda la jornada. Una compañera de trabajo ha sido la encargada de acompañarme a buscar a los peques, ya que un día de estos se quedará con ellos. A ver, yo veo genial que tengan muchas fiestas, que no tengan colegio por la tarde, y me encantaría tener sus mismo días libres. Lamentablemente, no soy profesora ni estudiante. La compañera, justo antes de separarnos, me ha dicho que tenía un regalo para mí. Toda ilusionada le he cogido algo para ella. De camino al gran centro comercial de turno iba pensando en mas regalos. Una vez libre de pequeños he tenido la osadía de introducirme en la zona de juguetes. Confundida y aturdida por la gran variedad de aparatos de plástico y sin encontrar lo solicitado, he llamado al padre de las criaturas. Preguntando tres veces he logrado encontrar lo que no estaba agotado o no había talla. Miraba el carro, lleno de grandes cajas y pensaba en el dineral que iba a gastar. Llegados a este punto, confesaré que soy muy tacaña cuando de comprar juguetes se trata. Gastar 30 ó 40 euros en algo con lo que van a jugar tan sólo dos días... como que no lo llevo del todo bien. Todos los años me pasa igual. Y me seguirá pasando. Sí, ya lo sé, dentro de unos años echaré de menos los juguetes de esos importes. Una vez que la señora dependienta ha atacado la tarjeta de crédito, menguando la paga extra recién cobrada, he acudido a mi adorado vehículo para introducir en su maletero las grandes cajas. Minutos después, llegaba a mi hogar. Hogar, dulce hogar. Por supuesto no venía sola, me acompañaban los síntomas mañaneros a los que se ha unido un molesto escozor en la zona de la nariz. Una servidora que es de nariz delicada y que utiliza pañuelos hechos con papel de lija, sino no me explico el enrojecimiento.Una postal navideña de abuela de los pequeños ha sido la nota alegre de la jornada. La cara de ilusión del mayor no tiene precio. Así que ahora voy a hacer la cena, mientras espero que el señor presidente me baje el recibo de que he pagado la comunidad y por la noche espero que alguien se conecte para quejarme de lo que me duele la garganta. Antes de finalizar la entrada, mando toda mi energía positiva para ese señor que en estos momentos podría estar mejor. Aunque no lea esto, quiero que sepa que el viernes le espero con la mejor de sus sonrisas para que me diga a la cara eso que va diciendo por ahí...

lunes, 13 de diciembre de 2010

TRISTEZAS Y PROTESTAS

Querido blog:

Hoy tengo muchas cosas que contarte. Ha sido un fin de semana tristón y he tenido un inicio de semana extresante. Lo que voy a escribir, aun sin tenerlo del todo claro, sé que va a sonar a "protesto y no hago nada", pero soy así. En el fondo me gusta quejarme de todo para luego seguir como hasta ahora. Empezaré con un suceso real e intentaré transmitir las emociones.
Todo empezó un viernes, recibí una llamada a las nueve y poco de la mañana. Pensaba que era del colegio pero no, era una amiga. Aparqué y me dijo que había fallecido su abuela. Fue algo inesperado que hizo que volviera a pensar en un tema que me da tantísimo miedo. La muerte. Sin entrar en mas detalles, al día siguiente fui al funeral y un sentimiento de tristeza se apoderó de mi corazoncito. Estaba triste porque conocí a la señora y por el dolor de los familiares. Amiga si lees esto, quiero que sepas que tienes todo mi apoyo, y cuando tengas ganas de llorar, llámame y lloraremos juntas.
Voy con otro tema mas alegre pero extresante. Los cumpleaños. Me parece genial que los niños se hagan mayores, que celebren el cumpleaños por todo lo alto, que los padres nos dejemos medio cerdito en el chiquipark de turno, pero es una ruina. Puede sonar a tacañería pero es que... Diez euros sólo para el regalo que normalmente lo compramos entre varias madres. Y luego el dilema, tengo dos pequeños, ¿qué hago con el otro? Opción a) Dejarlo en el cumple para que meriende con los compis del tato, otros diez euros. Opción b) Llevármelo a merendar, no me gasto diez euros pero no está tan entretenido como en el cumple. Y ahora multiplicamos eso por dos. Cuando el mes se acaba el dinero también, pero los cumpleaños no. Total, que voy a dejar apartados unos billetes de esos rojos, para usarlos en caso de "cumpleaños feliz". Protestar, protesto. Porque nadie me obliga a llevarles al cumpleaños, eso sí, soy la primera que voy a celebrarlo. Así que habrá otras diez mamás acordándose de mí. Celebraré tan esperado acontecimiento en enero, en plena cuesta de enero, justo el viernes en el que los pequeños empiezan las clases. Soy así de maja. Que nada mas empezar el año se acuerden de mí cuando entreguen a la mamá de turno los diez euros de rigor. Diré en mi defensa, por lo de la tacañería del principio, que lo de los cumples no sólo me incordia por el tema económico, sino también por el tema práctico. Ahora tengo al pequeño con una bonita cara negra (él dice que va pintado de batman), dormidito en el sofá. Almohada negra y mañana diez minutos antes arriba para devolverle al rostro su bonito color original.
Por hoy no quiero protestar mas. Voy a hacer la cena para el mayor, que todavía está haciendo los deberes. Otro incoveniente de los cumpleaños. Llegar tarde a casa para hacer los deberes. Eso sí, agradezco que me inviten, merece la pena todo el esfuerzo solo por ver la cara de alegría e ilusión de los pequeños.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Y LLEGÓ LA NAVIDAD

Turrones en el armario, mazapanes guardados y un bonito y pequeñito árbol de navidad en la entrada. Ya es navidad. En el corte-inglés desde hace días, en mi humilde casa desde ayer por la tarde. Es el primer año en el que monto el arbolito. Van a ser mis primeras navidades sola. Bueno, hace años también estuve sola... pero era diferente... A lo que voy. Tengo la sensación de que el año 2011 me prepara grandes sorpresas. Un año supe que iba a ser mamá en verano, otro que iba a ser propietaria junto con José María, mi banquero, y el que fuera mi marido. ¿Y ahora? ¿Qué sorpresas esconden los doce meses? Los peques cumplirán un año mas cada uno, su madre se hará un año mas vieja... ¿y qué mas? ¿Volveré a tener mi comida anual con aquella vieja amiga? ¿Tendré nuevos amigos? ¿Celebraré algún aniversario? No le quiero pedir nada al año entrante, igual que no le voy a prometer que comeré mejor y haré algo de ejercicio. Sólo le pediré una cosa, que no me de sustos. Toda la gente que conozco está bien en este mundo y no me apetece que se vayan. En realidad no quiero saber, a día de hoy, todo lo que me va a suceder en los próximos 365 días, contando desde el 01/01/2011, pero me gusta cerrar los ojos e imaginarme lo que quiero que suceda. Quiero quedarme como estoy. Bueno, si me suben el sueldo y/o me bajan la hipoteca, no voy a protestar, pero por lo demás... Ahora soy feliz. La alegría ha entrado por la puerta y no tiene intención de marcharse, así que con ella sé que voy a ser capaz de afrontar este nuevo año con optimismo. Para ser sincera diré que no soy una persona muy dada a ver el lado negativo de las cosas, y que tiendo a hundirme ante las dificultades, pero por otro lado soy luchadora y aunque esté en el fondo del pozo sé que voy a salir de él. Bueno, que me salgo del tema. Es navidad y ahora toca escribir la carta a los reyes magos. Esas tres grandes personas que traen felicidad a todos los niños y a algunos adultos. Curiosamente tengo muy claro lo que van a traer a las tres personas que estos momentos son importantes para mí, lo que no sé es que pedirles yo. He sido buena este año, he hecho feliz a la gente y planeo alguna que otra sorpresa para el año venidero que va a hacer feliz a alguien. Pero no tengo nada en mente que quiero. Bueno, en realidad sí. Una gran lavadora y un gigante canapé, pero son cosas que pesan mucho y aunque son tres los hombres que lo traen, no pueden con ello. Cuando de una vuelta por un centro comercial veré a ver que se me ocurre pedirles. Hasta entonces, sólo les diré que no quiero nada, con quedarme como estoy me conformo. Imagino que lo repetiré a lo largo de estas fechas, pero por si acaso... ¡¡Feliz navidad!!

sábado, 4 de diciembre de 2010

ALEGRÍA Y TRISTEZA

Cuando te pasa algo muy bueno o muy malo, sientes emociones intensas. Sabes hasta qué punto llegan. Tanto para bien o para mal, eres consciente de lo que te está sucediendo. Eso está bien. Lo malo es cuando alguien a quien quieres te cuenta una situación dramática. Haces un esfuerzo por ponerte en su lugar, por intentar sentir lo que sintió, pero no nunca llegarás a comprender lo que te cuenta. Sólo en el caso de que hayas vivido algo similar, podrás hacerlo. En estas ocasiones el lenguaje no verbal dice mas que lo que te cuentan. Mirada triste, voz temblorosa... Pero bueno, eso también pasa cuando alguien te cuenta que es muy feliz. Aunque lleves un mal día, por un sólo instante sonríes y compartes su alegría. Le haces mil preguntas, quieres conocer todos y cada uno de los detalles que le ha llevado a esa persona a sentirse así. Opino que es mejor vivir las emociones en primera persona. Si debo sufrir, prefiero hacerlo por algo que me ha pasado, y no por algo que ha sufrido un ser querido. Si toca ser feliz, lo mismo. Así que ahora voy a ser feliz, y me voy a meter en un gran centro comercial compartiendo con mucha gente la alegría de haber cobrado y la necesidad de llenar la nevera. Visto así no parece que vaya a ser una tarde de sonrisas, pero seguro que alguien saca la mejor de las mías.

jueves, 2 de diciembre de 2010

LA MANITA

La manita. Esa manita que sale cuando vas a pulsar en algún sitio. Ese dedo blanco que mueves arriba a abajo, de izquierda a derecha. Me refiero al puntero del ratón. Normalmente aparece una flecha, pero en otras ocasiones sale una mano. Ahora, por ejemplo, estaba acariciando con ella la cabeza del perro que sale en la cabecera del blog. Sería genial poder sentir el tacto de aquello que toco con él. La suavidad del pelaje de un animal, la textura de una alfombra, la piel de la persona amada...

DE UNA SIMPLE PREGUNTA, SALE UNA RALLADA

Si pudiera revivir un momento... ¿Cuál sería? Hoy se me plantea esa cuestión. Y añado otra pregunta ¿Cambiaría algo aún sabiendo que al hacerlo el resto de cosas que han sucedido también podrían ser diferentes? Para la primera pregunta tengo, a priori, cuatro momentos. Volver a tener a mi madre al lado. Ese instante en el que me di cuenta que tenía en brazos a mi primer hijo, y el segundo en el que el pequeño rompió a llorar nada más nacer. Por último, el primer beso, hace tan sólo unas semanas. Son momentos de una gran carga emocional. ¿Cambiar algo? Del primero haría todo lo posible por tener a mi madre como fan del blog. De los nacimientos no, aunque el pequeño tardó unos segundos en llorar que se me hicieron eternos. Y del último tampoco. Fue muy especial, junto con la frase que vino después, que guardo para mí. Si abro la gran caja de los recuerdos seguro que salen muchos mas, y con ellos, los protagonistas. Mi perrita, mi perrito, los reencuentros después de diez y veinte años... Ahora soy consciente de donde me he metido al abrir la caja de los recuerdos. Tengo un dilema con el pasado, prefiero dejarlo donde está y no acudir a él. No obstante, es inevitable. La pregunta lo requiere. Te agradezco que lo hayas hecho, ya que he podido sentir de nuevo emociones vividas, he recordado rostros que creía olvidados y por un sólo instante he soñado con volver a aquellos momentos de felicidad que creía infinita. Hum... felicidad infinita. ¿Existe algún momento que te marque tanto que seas capaz de sonreír al recordarlo aunque estés muy triste? ¡Venga! Dejo el tema para otro momento.

martes, 30 de noviembre de 2010

A QUIEN PUEDA INTERESAR

Hoy he dicho en voz alta que la entrada del blog iba a echar humo. En realidad no es ella, sino mi cabecita la que está a punto de estallar. Muchas emociones, tal vez demasiadas, para un sólo día. Por un lado siento rabia, ganas de golpear algo, de gritar. Por otro lado estoy tristona, con ganas de dar un abrazo y no soltar a mi víctima. Mirarle a los ojos y decirle lo que siento, palabra por palabra, una vez más. De nuevo, la razón forma parte de esta batalla interna. En esta ocasión se enfrenta a las emociones. Por supuesto, va ganando y las mantiene a ralla. Cuando una de ellas se pasa de la ralla le para los pies. No se puede permitir el conflicto. Todavía no. Tal vez mas adelante Razón se vaya y me deje dar rienda suelta a lo que siento. Una cosa tengo clara. Estoy ahí, y pienso seguir estándolo. Aunque grite o patalee, aunque llore o me ponga triste. Necesito expresarlo, necesito sacar lo que llevo dentro para de esta manera poder ser quien soy. El blog me ayuda a ello. Por eso le utilizo. Lo utilizo como vía de escape en lugar de coger un plato y estrellarlo contra el suelo. Me pongo en la situación y de nuevo las emociones se revolucionan. Las que hacen acto de presencia son rabia e impotencia. Me quiero reír de todo esto. Quiero echar la vista atrás, lanzar una mirada asesina y dar un abrazo. Y lo voy a hacer mañana. Hoy está todo muy reciente y entiendo que no es el momento de reír... o tal vez es el mejor momento. En cualquier caso, mañana voy a conseguir sacar esa sonrisa tan bonita. No esa risa nerviosa, sino una de verdad. Cuento con nuestra mejor arma, la complicidad.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Y PARECE FÁCIL DECIRLE A ALGUIEN ALGO NEGATIVO...

Yo soy partidaria del diálogo. Sentarse, hablar e intentar aclarar esas situaciones que nos resultan incómodas. Dicho así parece fácil y sencillo. Nada de alterarse, sin levantar el tono de voz. Pero claro, no las cosas no son siempre tan sencillas. En este caso influyen varios factores. La persona que inicia la conversación incómoda, su personalidad. Conozco gente incapaz de hacer eso. Si te tiene que decir algo los suelta sin contemplaciones. Enfadada y de malos modos. Hay que tener en cuenta la persona que recibe la crítica. No es lo mismo una persona tranquila, que mientras le hablas reflexiona, que una que no acepta un crítica y se enfada cuando algo que le dices no le gusta. Otra cuestión que quiero plantear, y que de echo era el objetivo de esta entrada, es si hace falta, en algún momento, alterarse o levantar ligeramente el tono de voz. Hay ocasiones en las que te planteas que el diálogo tranquilo no sirve para nada. Hablas, expresas tu idea, te sientes escuchada, y a los días te das cuenta que la situación que ha provocado esa conversación incómoda se repite. Llegados a este punto, ¿qué haces? ¿Te armas de paciencia y vuelves a hablar? ¿O te enfadas para intentar expresar tu opinión de una manera mas firme? Yo siempre opto por lo primero, aunque reconozco que dependiendo de la persona, tengo facilidad para alterarme. Soy humana. Para bien y para mal tengo sentimientos. Unas veces positivos y otras no tanto. Hoy estoy... no enfadada, pero si molesta. Es injusto que una persona, con la que apenas hablo, me diga que deje de decir una palabra fea porque mi pequeño la dice. ¿Cómo expreso eso con tranquilidad si siento rabia? Por otro lado, hay mas cosas. No es lo mismo hablar con alguien y decirle: "Esto me ha molestado". Que decirle: "Esto, esto y esto me ha molestado. Procuro no guardarme las cosas y en relación a mis retoños no lo hago nunca. Otro factor a tener en cuenta. La implicación emocional. No es lo mismo decirle a alguien "baja la tapa del inodoro" que "no grites al pequeño". Al principio parecía un tema sencillo, pero veo que se va complicando. Volviendo a la manera de decir las cosas. Las personas reaccionamos ante su grito. Pero ¿hay gente que necesita eso para hacer las cosas bien? No hablo de niños, sino de adultos. Si me gritan, dependiendo de la persona y del lugar, pueden ocurrir dos cosas. O reacciono y hago lo que debo hacer o paso del tema. No por levantar el tono de voz tienes más razón, al contrario. Pero sí es verdad que si no muestras enfado es posible que esa persona a la que le intentas transmitir el mensaje no lo entienda. En el caso que me ocupa, intentaré mantener la calma y expresaré lo que siento de la mejor manera posible. Procuraré no tomar decisiones precipitadas y confiaré, una vez más, en que las cosas cambien. Lo tengo difícil porque ya he perdido la esperanza, pero soy consciente de que el enfado no lleva a nada bueno.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

¡HOLA DOÑA FELICIDAD!

Feliz, muy feliz, súper feliz. Así llevo yo unos días. Me dedico a disfrutar de cada momento. Sonrío sin cansarme de hacerlo. Peeeero, simpre hay un pero. Tengo una pizca de miedo. Es una sensación rara. Es... como si en algún momento fuera despertar del sueño. Vivo cada día de la mejor manera posible pero es tan... extraño. Por ejemplo, tienes un cantante favorito. Y un buen día saca en un disco recopilatorio todas y cada una de tus canciones preferidas. Lo escuchas y te parece increíble. Tienes juntas las melodías que te han hecho vibrar de emoción al oírlas. Sabes que el cd tiene una duración determinada, pero a la vez vas a disfrutar de cada nota musical. En este ejemplo no tiene cabida la pizca de miedo que siento, bueno sí, es... como si temieras perder el cd. Es algo muy difícil porque piensas guardarlo y cuidarlo con esmero, pero puede pasar. Así es como me siento. Tal vez miedo no sea la mejor palabra, pero sí duda, o intriga... no sé, me resulta difícil describirlo. Eso sí, no por sentir "lo que sea" dejo de lado la felicidad, al contrario. En este momento ella, Doña Felicidad, puede con todo. Ha venido sin llamar y se ha instalado. Confío en que sea por mucho, mucho, muchísimo tiempo. Os mantendré informados.

LA VIDA ES UNA MONTAÑA RUSA

Bueno, tras casi dos semanas de no escribir nada nuevo, creo que ya va siendo hora de hacerlo. Diré en mi defensa que han sido días muy intensos, de emociones nuevas, nuevos olores, nuevos sentimientos... Pero hoy no quiero hablar de eso. Tal vez en otra ocasión... o tal vez no. Hoy quiero "filosofar". Plantear un tema triste y convertirlo en algo feliz. Ahora estoy en un buen momento personal y familiar. No obstante... sé que no puede durar mucho. Un buen día te levantas y te das cuenta de que eres feliz. Hoy, por ejemplo, estoy de vacaciones y ello ayuda. Te despiertas al día siguiente y compruebas que la felicidad del día anterior no era un espejismo, sino que todavía dura. Y así sucesivamente durante un tiempo mas o menos largo. Después de eso ves como todo poco a poco va saliendo mal. Empieza con una tontería y al final, sin saber como, te ves llorando en la soledad de tu habitación. Todo que sube, baja. Yo ahora estoy de subida y el temor que siento a la bajada no lo puedo describir con palabras. No es agobio lo que siento al pensar que un día cualquiera todo puede salir mal. Me planteo las cosas de forma diferente. Lo que estoy haciendo es aprender mucho y cargar las pilas. Sé que cuando la montaña rusa de la vida finalice la subida para iniciar la bajada voy a necesitar tener la mente despejada y preparada para ello. He salido de situaciones difíciles, no es un secreto que la infancia no ha sido mi época dorada. Pero a la vez sé que en mi destino hay dificultades que no voy a saber por donde cogerlas. Ahí es donde entra todo lo que estoy aprendiendo ahora, en este tiempo de descanso que tengo para cargar las pilas. Es un reto. Cada día que suena el despertador es un reto. No llegar tarde al colegio, esquivar a los malos conductores, meriendas, baños, cenas... La vida es maravillosa, tal y como decía Forrest Gump: "La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar". Y eso precisamente es lo mágico. Acostarte por la noche con una sonrisa en los labios por los buenos momentos vividos y levantarte con una aún mayor por los momentos aún mejores que te esperan. Espero haber podido transmitir la idea.

jueves, 11 de noviembre de 2010

ASI SON LAS COSAS

Se me ocurren mil y una manera de empezar la entrada del día de hoy. Todas tienen un denominador común, lo valiente que soy bajo las sábanas y lo fácil que se ve todo desde la seguridad de mi hogar. Realmente, no quiero ser valiente. Por una vez tengo la sensación de estar haciendo las cosas bien. No todo el mundo está de acuerdo conmigo, pero yo sí lo estoy. Y eso no es muy habitual. Tras la última batalla quedó claro el lugar que ocupaba cada uno y ahí se mantienen. Afortunadamente, ninguno de los atacantes se ha pasado de la ralla. Se respetan, cosa que es de agradecer. No sé cuanto tiempo puede durar esta tensa calma, pero pienso disfrutarla y aprovecharla al máximo. Doña intuición dice que no puede durar mucho. Es complicado mantener a dos sentimientos tan fuertes a ralla. Sé que tiene razón, por ello disfruto del momento de paz. Eso sí, contra los que no puedo es con los rebeldes sueños. A esos... no hay quien los controle. Van por libre, hacen lo que quieren y te ofrecen imágenes irreales. Podría decir que son imágenes futuras, pero me inclinaría por un bando y eso no puedo hacerlo. Ellos no han atacado y es mejor que siga así. Aunque... igual no hay guerra. No tiene que haberla. No. En esta ocasión no. Hemos quedado que ahora estoy haciendo las cosas bien, así que nada de conflictos, esos son cosas del pasado. Vale, si, mi pasado mas reciente. Pero pasado al fin y al cabo. Decidí romper con él. Mirar acia adelante, hacer cosas que nunca había hecho, visualizar la felicidad e ir a por todas. Voy por el buen camino, lo sé porque es lo que siento. Ahora soy feliz. Tal vez no tengo todas las respuestas que me gustaría pero igual precisamente por ello me siento así. No sé... es contradictorio. Pero bueno, como no depende de nada, tan sólo del tiempo, vamos a dejarle que pase. Que sea él el que diga como deben ser las cosas al fin y al cabo, contra él nadie puede luchar.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

CANCIONES

Es curioso como una canción puede expresar lo que sientes. Tal vez porque alguien, en algún momento, se ha sentido igual. O tal vez no, simplemente ha querido expresar algo. El tema mas recurrente es el amor. Amor, desamor, amor empezando, acabando, olvidado... Quien mas y quien menos ha vivido ese sentimiento. Por eso no es difícil encontrar una canción que te describa sea el que sea el momento en el que te encuentres. En esta ocasión, no voy a hablar de mí, no quiero contar mi experiencia personal. Únicamente quiero reflexionar. Lo que sientes cuando escuchas esa melodía... esa canción especial que sonaba durante el primer beso... o durante el último. No se puede describir con palabras. Tan sólo el brillar de los ojos, de unos ojos emocionados puede hacerlo. Unas letras que te llevan a la infancia porque hablan de amistad. Unas palabras con música que dicen aquello que no te atreves a decir, bien sea por miedo o por vergüenza. Son muchas las emociones que nos trasmiten. Justo cuando tu pareja te ha dejado, en la radio suenan canciones de ese tipo. Y cuando te das cuenta de que estás enamorado, no hay una sola canción triste. O al contrario. Es bonita la música, deberíamos escucharla más y oírla menos, y lo digo por mí la primera. Porque justo cuando piensas que nadie a escrito nada "para ti", en la radio escuchas esa canción. Lo siento, es mi blog y no he podido evitar contar mi experiencia. Tal vez, en alguna otra entrada sea capaz. ¡¡¡Gracias por leerme!!!

martes, 9 de noviembre de 2010

SIN TíTULO

La entrada de hoy iba a ser diferente, de hecho hasta la tenía escrita. Pero en este momento no quiero compartirla con las personas que leen estas líneas. No creo que la publique, al fin y al cabo, nadie la entendería. Es una de esas que van dirigidas a mí. Acabo de llegar a casa y tengo el corazón en un puño. Le he ido a llevar una minicuna a una amiga que en breves será mamá y sus lágrimas me han conmovido. Su abuelo está grave, muy grave. He de decir que no conozco al hombre, pero su dolor, la incertidumbre de no saber que le pasa, el miedo de que su disgusto pueda afectar a la criatura... Soy una persona sensible, y es un rollo. No sólo lloro o río con lo que me sucede a mí, sino con lo que le sucede a gente cercana. Recuerdo que ya de pequeña me pasaba eso. Cuando veía a mi madre llorar, aunque no supiera que le pasaba, lloraba yo también. Sólo me pasaba con ella. Ahora soy mayor y capaz de controlar las emociones. Me resulta mas fácil no reír cuando alguien ríe que lo contrario. El disgusto de mi amiga consigue que olvide, por unos minutos, las tontadas que tengo en la cabeza. Digo tontadas porque es así, porque en esta vida no puedes estar triste sólo porque algo no sale como quieres. Me doy cuenta de que hay cosas realmente importantes, por las que merece la pena llorar. Estoy triste. Necesitaría cura de lágrimas. Una buena película sería la solución. Tal vez de esa manera consiga limpiar esa mirada apagada que veo en el espejo. Poco mas tengo que decir. Tan sólo darle todo el cariño y afecto a esa amiga. Yo sé que es una tía luchadora, lo que ha hecho no lo hace todo el mundo, y aunque hoy su mundo se derrumbe, sé que mañana será una madre entregada que dedicará la vida a darle a su hija todo lo mejor.

lunes, 8 de noviembre de 2010

FIN DE LA GUERRA

La guerra, por mi parte, ha tocado a su fin. La última batalla estaba muy estudiada por Razón y en esta ocasión Corazón no ha dicho ni pío. Sabe que no tiene nada que decir y ni siquiera lo ha intentado. Siente pena, eso sí, porque nunca es fácil ver según que cosas. Pero a la vez está optimista, tiene ganas de luchar, de seguir mirando hacia adelante. Lo ha hecho desde siempre y no va a dejar de hacerlo ahora. Sabe que se encontrará con una nueva guerra, que será dura la batalla, pero ahora está más fuerte que antes. Razón le ha dado varias lecciones importantes. En esta guerra, que pensaba ganada, se ha dado cuenta de que no puede con todo. Ha sido, con creces, lo mas difícil de asimilar. Otra cosa que ha aprendido es que las cosas llevan su tiempo, que no hay que correr antes de andar, aunque yo no estoy del todo convencida que le haya quedado muy claro. Bueno, el tiempo lo dirá. No tengo ninguna prisa para comprobarlo, aunque ya se sabe que estas cosas no entienden de días. Poco mas puedo decir. Tan sólo solidarizarme con aquellas personas que en algún momento pasaron lo que acabo de pasar y decirles, que aunque parezca que no, todo se pasa. Y un buen día brillará el sol. No tan intenso como antes, sino más.

domingo, 7 de noviembre de 2010

BLOQUEO MENTAL

No sé que me pasa. Desde hace unos días soy incapaz de estar en silencio. Por ejemplo, de camino del colegio al trabajo, escucho ruidos. Coches, el viento moviendo los árboles, chavales con la mochila de ruedas camino del colegio o gente charlando. Antes aprovechaba ese momento para pensar en mis cosas, e incluso, asta llegué a imaginar algún relato. Ahora no puedo hacer eso. No quiero pensar, no quiero inventarme historias, me agobia escuchar mis pensamientos. Tal vez porque tengo miedo. Tal vez porque me puedo dar cuenta de cosas que realmente siento y no quiero sentir. No se... es una sensación rara. Nunca antes había huido de mi de esta manera. Igual es porque necesito una tregua. ¿A quién intento engañar? No tengo ni idea de lo que quiero y mucho menos de lo que necesito. Estoy bloqueada. Sí, eso es lo que sucede. Me hace falta dejar de pensar para empezar a sentir. Soy una persona que se sorprende a sí misma. Un buen día estoy fregando los platos y siento que añoro a alguien. Tal vez hasta ese momento no he sido consciente de su ausencia. Y como eso, con todo. Ahora estoy en un punto en el que necesito distraerme, escuchar música, cantar las canciones y no pensar en nada. Así podré sentir, darme cuenta de lo que realmente ocupa mi mente. Y a partir de ahí podré encauzar mi vida acia aquello que es importante. Importante. No tengo del todo claro lo que ahora realmente es importante. Tengo muy claras un par de cosas, pero el resto... Hoy no sería capaz de hacer una lista de prioridades. A partir del segundo punto tendría muchas dudas, y si la completara sabría que no es real. Bueno, ya para dar por finalizada la entrada, voy a evitar pensar, siempre que pueda tendré algo de música y cuando no sea posible intentaré organizar la comida para las próximas dos semanas. Dejaré que mente y corazón vayan por libre y cuando un pensamiento acuda o un sentimiento ocupe su lugar, entonces les haré caso. Tal vez de esa manera pueda saber lo que quiero y siento y sea capaz de hacer el camino con el ruido de los coches.

lunes, 1 de noviembre de 2010

BALANCE MUY POSITIVO

Se me ocurren mil y una maneras de iniciar la entrada del día de hoy. Me gustaría relatar con todo detalle como me siento, como me sentí ayer, lo divertido que fue... pero se alargaría mucho. Así que optaré por dar unas pinceladas. Intriga, dudas, curiosidad, alegría... Fue un día intenso. Me lo pasé como una niña, reí hasta sentir dolor de tripa, y hasta pasé miedo. Descubrí que se puede tener una conversación "filosófica" de madrugada. Me demostraron que da igual lo que pienses, con un buen argumento te planteas hasta el echo objetivo de que una torre está torcida o una columna recta. Un arco hueco o una guadaña son cosas que me enseñaron de Zaragoza. Llevo viviendo aquí desde que tenía siete meses y no lo sabía, al igual que desconocía que el búho es gratis. Cuando me tumbé en la cama e hice un repaso del día caí dormida enseguida. Estaba cansada. Tanto física como mentalmente. Pero el cansancio mental no era del que siento normalmente, cuando quiero dejar de pensar, sino del que es necesario para poder iniciar un nuevo día con las ideas mas claras o con nuevos argumentos para echar por tierra teorías. Siento que voy por el buen camino. Estoy aprendiendo a ver el fondo de las cosas y personas. No pretendo arreglar el mundo, pero si consigo comprender cómo actúa la gente según las circunstancias seré un poquito mas feliz. Abriré la mente y eso siempre es bueno. Al fin y al cabo mis ideas no son las únicas válidas. Pero eso no lo sabes hasta que alguien no te hace planteártelo. Y si además de todo eso, de pensar, de ir mas allá, consigo reírme con un chiste malo hasta el punto de tener un ataque de risa... bueno. ¿Qué mas se puede pedir? . Confío en tener días igual de bonitos que el de ayer. Y respondiendo a una pregunta... Me lo pasé genial. Gracias por un día así.

CARTA A MI SENTIDO COMÚN

Querido sentido común:

Visto como se han desarrollado las cosas en los últimos meses he decidido que no quiero que vuelvas. Te fuiste aquel día y desde entonces me las he tenido que apañar sola. La verdad es que ha ido bien la experiencia, esperaba que fuera peor. Cierto es que en momentos puntuales te has dejado ver. Pero te has ido en cuanto has cumplido tu misión. Por eso no quiero que vuelvas. Estoy feliz así. Veo que me las apaño bien, y sin ti tengo un puntito de locura que viene bien. He conseguido hacer cosas que no me creía capaz de hacerlas, he visto el mundo desde otro punto de vista y quiero seguir así. Experimentando y dándome cuenta de que hay veces que hay que dejarse guiar por el instinto. Si, he cometido errores, pero a la vez he aprendido de ellos. Puede dar la sensación de que no es así, pero ahora actúo teniendo en cuenta la experiencia. Dicho esto, y por el momento, quedate allá donde estés. He oído que andabas por el parking de Gran Casa, es un buen sitio, vete de compras y busca a alguien que te necesite mas que yo. Seguro que lo encuentras con gran facilidad.
Y sin mas se despide una seguidora que ha encontrado otra forma de vivir la vida.

domingo, 31 de octubre de 2010

COSAS DE MADRES... Y PADRES

¡Buenos días! Esta mañana, y a pesar de haber trasnochado toda la semana y de salir ayer hasta las dos, me he despertado temprano. Habré dormido unas ocho horas. Con esto del cambio estoy perdida. He curioseado el muro de una compañera que lee mis letras y me ha tocado la fibra sensible. Así que por el momento dejaré de lado el echo de que mi sentido común está de compras y dedicaré una entrada a la que debería ser la etapa mas feliz de la vida: la infancia. Desde el mismo instante el que la piel de un bebé toca el aire y abandona el medio acuoso en el que se encuentra, los adultos empezamos a exigirle. Queremos que respire, que llore, que reaccione a los ruidos, que haga cacas, que coja bien el pecho, que duerma, que esté sano... Vamos a pensar, tan sólo por un momento que te hacen lo mismo siendo adulto. Imagina que haces un viaje en tren de nueves meses. Sin tocar tierra. Teniendo a tu disposición todo. Comida, distracción, movimiento. Y un buen día, sientes algo raro. Te asomas a la puerta del vagón y casi antes de que puedas ver nada tienes a multitud de personas a tu alrededor. Unos preguntándote si respiras, otros si lloras, los de mas allá si tienes buen color de piel. Mientras te meten un tubito por la boca o nariz para quitarte los mocos a la vez que le dicen a tu madre que estás bien. Aplicado al adulto, sería como que te preguntaran a la vez: ¿Qué tal el viaje? ¿Has pasado mucho sueño? ¿Estás cansado? ¿Tienes hambre? . Y justo después de todas esas preguntas que debes responder a la vez, te empiezan a hacer pruebas. Por fin, te dejan descansar en una camilla, para luego, dentro de una hora, cuando has conseguido dormir un poco, despertarte y ponerte un gran vaso de leche en la boca. Yo mandaría a todo el mundo a freír espárragos. Lo que he contado hasta ahora es inevitable. Es por nuestro bien y gracias a que me han hecho todo eso de recién nacida puedo escribir estas letras. Lo que sí podemos evitar es agobiar a las mamás. Yo soy la primera que tiene una opinión acerca del sueño, de la guardería, de dormir con el peque en la cama o de como darle de comer. Pero es mi opinión. Y nunca le diré a nadie como debe hacer las cosas. Me ha tocado escuchar cómo debo ponerme para darle el pecho, que mi hijo tiene "coliquillos" cuando nunca tubo uno, que ni se me ocurra salir a la calle porque se enfría o que ande bien, que los puntos no son para tanto. Por eso, me niego a dar consejos. Cuando una persona dejar de ser una para ser dos, cuando te das cuenta de que hay alguien por quién morirías, cuando sientes el mayor y mas sincero amor que has sentido jamás es justo en ese momento en el que sabes lo que tienes que hacer con tu hijo. Eres la persona que mejor sabe cuando tiene hambre, cuando tiene mimos, cuando está triste, cuando tiene sueño. Y debes hacer lo que te de la real gana. Si no quieres despertar a tu hijo para comer, no lo hagas, aunque tu suegra, madre, amigas y vecinas te digan que lo hagas. Puede ser que te equivoques en tu decisión, igual que te has equivocado a lo largo de la vida en otras tantas muchas cosas. Y como esto, con todo. Lo mas importante para mí, es la felicidad de mis hijos. Y si hago algo mal, rectificaré. No es justo que me agobien diciendo si tengo que acostarles a las ocho o a las nueve. Es cosa mía. Jamás voy a hacer nada con mala intención. Dicho esto, vamos a intentar dejar de dar consejos. ¿Que quieres contarle tu experiencia a una mamá primeriza? Estupendo. Pero hasta ahí. No tiene la obligación de hacer lo que hiciste tú. Y es más, tiene todo el derecho del mundo a cometer tus mismos errores. No me he olvidado de los padres. Ellos juegan un papel muy importante y desde aquí mando un abrazo enorme a todos los papis y los que lo serán en un futuro. Tener un hijo es maravilloso y poder criarlo como quieras aún mas.
Ya sólo me queda darte muchos ánimos, desearte una vez mas que tu pequeño se cure pronto y por favor, si algún día te digo lleves a tu hijo a la guardería amenázame con dejar de leer el blog y ya verás como no te doy nunca mas un consejo. Vale, si, consejos se pueden dar... pero hay formas y formas. Creo que ya me entiendes. Gracias por tu entrada en el muro, ha sido la que me ha hecho olvidarme por unos minutos de mis cosas, para romper una lanza en favor de la maternidad.

jueves, 28 de octubre de 2010

SENTIMIENTOS, EMOCIONES, IDEAS...

Hay muchas ocasiones en la vida en las que hacemos algo que ya hemos hecho. Pero en esta ocasión no me quedo con la acción en sí, sino que quiero ir mas allá, prefiero quedarme con el sentimiento. Se me ocurren muchos ejemplos. El primer día de trabajo. Somos muchos los que hemos tenido mas de un trabajo. Y el primer día lo que sientes es lo mismo. Una mezcla de nervios, tal vez ilusión y muchas ganas de que acabe el día y verte en la comodidad de tu sofá. Da igual que hoy empieces un trabajo de dependiente y el anterior fuera de chico de los recados en una frutería o en una fábrica. Horas antes de conocer a tu primer bebé sientes emoción, ganas de que acabe todo, ilusión, esperanza de que todo salga bien y un miedo atroz a que algo salga mal. Si eres tan valiente de tener otra criatura, lo que sentiste en aquella primera ocasión se repite. Pues bien, yo también estoy sintiendo lo mismo que sentí en ocasiones pasadas. Los factores externos como el tiempo transcurrido o el frío que hace en casa modifican ligeramente las sensaciones, pero el sentimiento en sí es el mismo. Soy una persona miedosa, cuando me enfrento por primera vez a algo lo pasó mal. Lo que no alcanzo a entender es por qué... espera. Si. A ver, hemos quedado en que el sentimiento hacia una cosa que haces es el mismo independientemente de las veces que la hagas. Por lo tanto tengo todo el derecho del mundo a sentir el mismo miedo que sentí la primera vez. Sólo espero no meter la pata en esta ocasión, en esta nueva oportunidad que me da la vida de hacer las cosas como hay que hacerlas. Hacer las cosas como hay que hacerlas... ¿Quién dice como hay que hacerlas? ¿La intuición, el sentido común...?. Hay ocasiones en las que haces todo bien y aún así algo sale mal. Bueno, pues no me preocuparé. Me voy a dedicar, una vez mas, a ser como soy. Al fin y al cabo... las situaciones no son iguales... son parecidas. Es como tener un hijo o adoptar uno. Nunca vas a sentir lo mismo pero sí son situaciones similares. En ambas te cambia la vida. Esto... mejor voy a dejar la entrada aquí. Tengo las ideas claras, o eso creo, y como siga escribiendo me puedo meter en un terreno pantanoso del que no podré salir fácilmente. Espero que el mensaje que intento transmitir quede claro. De no ser así no garantizo poder explicarlo mejor.

RETO

Hay ocasiones en la vida en las cuales debemos decidir. Sí o no. En el momento que respondes afirmativamente, adquieres un compromiso del que sabes no puedes escapar. Yo he adquirido uno hace tan sólo unos minutos. La idea nació de una amiga y hoy, gracias a tí, he tomado la decisión de llevarla a cabo. Tengo miedo... y mucho. Sé que no va a ser fácil, pero no estoy sola en esto y ello es de agradecer. El proyecto es algo positivo y realmente creo en él. No estoy del todo convencida de poder hacerlo bien. Doña Inseguridad me acompaña en el viaje. Pero no pasa nada. Cuando menos se lo espere le indicaré que ya ha finalizado su trayecto, agradeceré su compañía y abandonará el tren. Sólo tengo clara la meta. No sé por donde empezar y mucho menos como continuar. Debo ser paciente. Todo llegará. El día que inicie el viaje, será todo mas sencillo. Cuando haya finalizado el proyecto hablaré de él. De momento sólo somos dos personas las que conocemos de que se trata y quiero que siga siendo así. Bueno, por hoy me despido. Igual que hace unos meses, me voy a dar un baño relajante. Confío en tener mas suerte esta vez y que mis señores vecinos tenga piedad de una pobre chica como yo.

martes, 26 de octubre de 2010

NAVIDAD

Como cada año, las muñecas de Famosa vuelven al portal. Eso sí, no van solas. Les acompaña El Lobo, que gran turrón, mazapanes de diferentes formas y gran surtido de polvorones. Por no hablar de la decoración de los árboles. ¡Si! Se acerca la navidad. Este año para mí va a ser distinta. Tendré que hacer un esfuerzo para poner el árbol y negociaré con Papá Noel y los Reyes Magos el precio de los regalos. El mayor me dijo el otro día que le pedirá al viejo de la barba blanca un calendario, para que su papá y su mamá no tenga que gastar el dinero. ¡ Cuanto le quiero !. Nunca he tenido una opinión formada acerca de estas fechas. Eso de tener la obligación de ser feliz no me acaba de convencer, lo de reunir a la familia está mejor, siempre y cuando sean familias bien avenidas. Las luces, la música, el calor de los centros comerciales... eso está bien. Es bonito ver el gran árbol de navidad de El Corte Inglés. Salir el día 25 y despedirse con un "Feliz navidad", también es bonito. Hace... 8 años yo estaba aquí, en mi pequeño piso de gran terraza. Por aquel entonces trabaja en un gran centro comercial, vendiendo juguetes. Me pasé el día de noche buena sola, con la única compañía de mis muebles, que consistían en una cama y una gran tele. Este año será diferente. Tengo mas muebles. Creo que este año no me va a gustar la navidad. Estaré sola. No vendrá la familia. Cenaré... alguna cosa precocinada, uno de esos rollitos de carne que son tan ricos y que ahora en el Mercadona los tienen durante todo el año. No cantaré villancicos pero sí comeré mucho turrón. Si lo piensas en frío, es una noche mas. Si te dejas llevar por la emoción... ya la has liado. Durante unos años viví unas navidades "de verdad" . Decoré el árbol, envolví regalos y hasta canté villancicos con la tripa llena de langostinos y comida rica. Otro año disfruté de una cena con mi familia, y cuando era niña hasta dormía en casa de la yaya. Lástima que eso no lo recuerde. Noto que la entrada de hoy se está volviendo un poco melancólica. Yo sólo quería hablar de los anuncios de juguetes, pero hay veces que pasa esto. Empiezas a contar algo, te lías y al final no enumeras la cantidad de novedades que hay para niños este año. Bueno, por hoy ya vale, me voy a despedir con la canción completa de las muñequitas. Yo la recuerdo así: " Las muñecas de Famosa se dirigen al portal. Para hacer llegar al niño su cariño y su amistad. Y Jesús en el pesebre. Sonríe porque está alegre. Noche buena de amor. Navidad jubilosa. Es el mensaje feliz de las muñecas Famosa " .

MULTA

Hay gente que siempre aparca en doble fila y para los que un badén es un gran sitio donde dejar el coche. Luego están las personas que siempre aparcan bien y gastan medio depósito dando vueltas para cumplir las normas. Normalmente los primeros nunca verán un papelito rosa en el limpia y los segundos el día que dejen el coche mal, se preguntarán como es posible que le haya dado tiempo al policía a dejar la multa. En general, la vida es así. Hay gente que incumple todas las normas y le va bien en la vida. Piensan que todo el mundo es como ellos y actúan en consecuencia. Por otro lado están las personas que siempre hacen lo que deben, y cuando menos se lo esperan, la vida les castiga. Hay veces en las que eres consciente de que has hecho algo mal, otras, en cambio, no sabes en que has fallado. Lo peor de todo es la cara que se te queda cuando sientes que la vida se ha reido de ti por ser buena persona. Es entonces cuando aparcas en doble fila y un papelito rosa te recuerda que eso no se hace. Lo importante es ser fiel a uno mismo.

lunes, 25 de octubre de 2010

INSPIRACIÓN

La inspiración es la mejor amiga de los escritores. No es alguien a quien busques, sino que viene cuando menos te lo esperas. Haciendo la comida, lavando los platos, por la calle o justo antes de dormir. De pronto tienes una idea. Por tu mente se pasean los personajes, ves los escenarios, te imaginas los diálogos y es entonces cuando dejas lo que estás haciendo, coges rápido un boli y un papel y plasmas en unas pocas líneas lo que se te ha ocurrido, con el firme propósito de desarollar la idea mas tarde y con mas tiempo. No siempre lo consigues y a menudo esas líneas quedan guardadas en un cajón junto con otras líneas. A mi me gusta escribir de aquello que conozco. A menudo me baso en una situación personal. Por ejemplo, de camino al trabajo me tropiezo por la calle. De ahí puede salir una historia. Unos adolescentes que van de camino al instituto me ven y se ríen. Al ver la escena un abuelo grita a los chicos... Y ya tengo una historia de un tropezón. Tal vez no se me ocurra en el momento, pero igual, unas horas mas tarde, doña Inspiración le ponga cara y voz a cada uno de esos adolescentes que no estaban cuando casi me caigo. Bueno, por hoy creo que ya vale de hablar de la amiga de los escritores. Tal vez algún día hable de los enemigos de los aficionados a las letras, o de la satisfacción personal cuando alguien lee nuestros escritos, pero eso será otro día, cuando me venga la inspiración.

domingo, 24 de octubre de 2010

AMOR INCONDICIONAL

Bueno, por hoy ya vale de hablar de amor... ¿o no? Voy a hablar de un amor incondicional, y lo voy a hacer a modo de carta, para que el día que yo considere oportuno, el destinatario/los destinatarios de la carta puedan leerla y quien sabe... tal vez emocionarse. Como es una carta de amor, la titularé "TE QUIERO".

¡Hola amorcitos!

Aunque os grite, aunque os lanze mi peor mirada asesina cuando entráis a la habitación mientras hablo por teléfono, aunque os castigue y no os deje jugar, aunque no siempre os haga el caso que debería y haya días en los que soy un ogro malo, quiero que sepáis que os quiero, que os amo con toda mi alma. Sois las únicas personas del mundo por las que daría la vida, porque mi vida sois vosotros. Con tan sólo una mirada vuestra, o un mimo antes de ir a la cama conseguis hacerme la mujer mas feliz del universo. Cuando lloráis porque os habéis caído, yo sufro, cuando sonreís, se me ilumina el día. Lo confieso, soy adicta. Adicta a ti y a ti. Soy una persona que no sabe estar sola... que no sabe estar sin vuestro cariño. No sé que tiene el futuro preparado para vosotros, pero sea lo que fuere, tened por seguro que yo siempre estaré ahí. Cuando necesiteis mi ayuda, os ayudaré y cuando no la necesitéis también estaré, por si queréis decirme algo. Creo que he podido expresar, aunque sólo en parte, lo que siento. Decir todo lo que siento... es muy difícil y lo sabréis el día que tengáis en vuestros brazos a vuestro hijo/a. Así que sin mas me despido con el firme propósito de ser un poco mejor madre cada día.

CAJA DE LOS RECUERDOS.

Soy una persona a la que no le gusta tirar nada. Así que he decidido utilizar una caja para guardar todos los recuerdos. Hay cosas que no se pueden guardar ahí, ojalá pudiera meter cada minuto bueno vivido. Pero hay otras que sí. Lo voy a utilizar como terapia, como un punto y seguido. Tal vez, algún día, quiera ver esas fotos, será el momento de abrirla. Igual nunca quiero recordar los buenos momentos, no pasa nada, la seguiré llenando. Ojalá fuera todo tan sencillo como guardar en un cajón los objetos que te recuerdan al pasado. Olvidar el pasado no es bueno, ya que cada uno es como es por las experiencias vividas pero tenerlo presente tampoco, porque caes en el error de pensar "¿Y si..?". Ahora tengo que irme, pero antes decirle a cada persona que lea estas letras, que si tiene trato conmigo quiero que siga formando parte de mi presente. En estos momentos no conozco a nadie que lea que estas ralladas y que no quiera que sea así. Aunque, eso lo pienso hoy ¿Y si mañana...? En fin. Me voy y gracias por leerme.

jueves, 21 de octubre de 2010

QUERIDO PRÍNCIPE AZUL

¡¡Hola guapísimo!! ¿Qué tal? ¿Cómo te ha ido todo este tiempo? ¿Sabes? Conozco a mucha gente que no cree en ti. Si si, como lo oyes. No se creen que existas. Yo si que creo. La verdad es que es un poco raro creer en algo que todavía no he visto... pero sé que llegará. Algún día, y cuando menos lo espere, te conoceré. Me muero de ganas por saber como será, donde nos conoceremos y si sabré o no desde el principio que eres tú. Eres famoso, sales en muchos cuentos de princesas y hasta te han hecho alguna que otra canción. Siempre te dibujan como guapo, alto, ojos azules... ¿Así eres? En realidad me da igual. Si eres bajo, feo y con ojos marrones, te voy a querer igual. Si todavía no nos hemos encontrado es porque no tenemos la experiencia necesaria para estar seguro de que somos el uno para el otro. Así que te prometo que voy a tener paciencia. Y cuando aparezcas, te presentaré a todas y cada una de esas personas que no creen en ti. Será una manera de demostrarles que hay veces, aunque muy pocas, en las que los cuentos se hacen realidad. Bueno, mientras llega el momento seguiré como hasta ahora, buscándote en los ojos de cada persona que toca mi corazón. Y sin mas que contarte, me despido. Recibe un fuerte beso... en la mejilla, no quiero molestar si ahora estás con otra persona. ¡Hasta pronto! Bueno, hasta cuando quieras. Con cariño: Isabel.
P.d. Por fa, dejate el caballo en casa, les tengo alergia.

martes, 19 de octubre de 2010

RECUERDOS

Un recuerdo es... bueno, puede ser muchas cosas. Soy una persona que intenta pasar página, no recordar tiempos pasados y evitar pensar que aquello fue mejor. Pero no siempre lo consigo, como hoy. Se acerca el aniversario de la muerte de mi madre. En realidad falta casi un mes, pero una compañera de trabajo tiene a su tio muy malito y otra perdió a su padre hace menos de una semana. Y todo ello me ha llevado a recordar a mi querida mamá. En este caso su recuerdo es... doloroso y triste. Hace muchos años que se fue y mi infancia no ha sido mi época dorada, todo ello contribuye a que apenas recuerde cuando ella vivía. Me da rabia, pero es así y si mi mente ha decidido aparcar esos recuerdos será por algo. Por otro lado están los recuerdos de un amor pasado. Ahora hablo en general. Cuando escuchas su nombre, o alguien lleva su misma colonia o limpiando por casa ves aquél objeto que se te olvidó guardar cuando el amor se fue... Cualquier cosa de esas puede hacerte revivir buenos momentos. Y no solo eso, sino también pensar en que pasó, que podría haber pasado y que pasaría si... Un recuerdo de ese tipo es como un aguja muy finita que se te clava en el estómago. Sabes que conforme pase el tiempo la aguja será menos fina y dolerá menos pero no puedes evitar sentirte mal. Una amistad del pasado. Puede llegar a tu mente dicho recuerdo por cualquier cosa. La canción favorita de esta persona, por ejemplo, puede llevarte, una vez mas al maravilloso y caprichoso mundo de los recuerdos. El mundo de los recuerdos. Es curioso como una persona, fallecida hace años, puede cobrar vida. Seguro que todo el mundo recuerda con total exactitud que pasó un día señalado de hace varios años y no recuerda que comió la semana pasada. Un recuerdo te puede hacer llorar, te puede hacer reir... ¿Quién vive en los recuerdos? ¿Quién decide que recordamos y que no? ¿En qué parte de la mente podemos guardar aquello que no queremos olvidar? ¿Si nos empeñamos en recordar que hicimos un día cualquiera seremos capaces? Muchas preguntas sin respuesta.

lunes, 18 de octubre de 2010

SINCERIDAD

No me afecta, no me afecta, no me afecta... ¿A quien pretendo engañar? Me afecta. Soy una sensiblona y las cosas me afectan. Tal vez, durante unos minutos y con mi mejor cara de enfurruñada consiga que todo me de igual, pero pasado el rato la misma cara será triste. Mira que es difícil ser sincera con una misma. Con los demás no me resulta tan complicado, las cosas son así y ya está, pero conmigo... eso ya es otra historia. ¿Y cuando me hacen preguntas? Si, de esas que no te planteas porque no quieres. Entonces es cuando me veo en un callejón sin salida. Bueno, con una salida, la mas dolorosa. ¿Por qué la verdad duele? ¿Por qué nos sentimos vulnerables cuando reconocemos que no estamos felices? ¿No debería ser al revés?. La verdad es algo positivo, no debería doler. Es de valientes reconocer que no eres feliz. En realidad no quiero llegar a ningún sitio con esta reflexión, bueno si, pero creo que lo he conseguido. Debo asumir que las cosas son así y no de otra manera. Por muy fuerte que cierre los ojos y desee cambiarlas, no lo voy a conseguir. Así que lo mejor es continuar con mi arranque de sinceridad y reconocer que me afecta mas de lo que debería.

domingo, 17 de octubre de 2010

FRIO

Tengo frío. Después de un largo verano había olvidado la sensación de tener las manos heladas. Lo que peor llevo no es el frío de las manos, o de la casa helada, sino el frío del corazón. En estos momentos lo tengo hecho polvo. Sé que es cuestión de tiempo, y que no puedo obligar a una persona a hablarme, pero la sensación de tristeza está ahí. Soy una persona muy pacífica, que intenta llevarse bien con todo el mundo pero me cuesta asumir que hay veces en las que es mejor poner distancia. Además de frío siento miedo. Es el primer invierno en el que voy a vivir sola. Bueno, sola no, sino con los recuerdos. Dependiendo de mí. Llegando a casa y siendo la responsable de que todo funcione. Me veré obligada a decidir si enciendo la calefacción o no, si nos levantamos a las 7:30 o a las 8. Tengo ganas de ponerme en plan niña: "No quiero...". Pero mi lado adulto sabe que no es la solución. Por muchos motivos me enfrento a una situación nueva y como siempre me ha pasado, ello me da miedo. Los cambios nunca son fáciles, aunque sepa que son para mejor. Es la primera vez en muchos años que vivo aquí, en mi pequeña casita de terraza grande. Es la primera vez en muchos años que estoy soltera. Es la primera vez en mi vida que siento tanto miedo, no es como el miedo que tengo a la oscuridad, sino peor. Es miedo a la soledad en el mas amplio sentido de la palabra. Debería dejar la cabeza fría y asumir todo esto como un reto, pero ahora no puedo. Necesito expresar lo que me oprime, que en realidad no es nada nuevo. Es el mismo miedo que sentí el primer día que pasé aquí, acentuado por el frío y por las experiencias vividas en los meses pasados. Todavía no soy amiga de la soledad. He experimentado su lado mas cruel y no quiero que me aceche, que me derribe. Hay varios tipos de soledad. La física, que mas o menos podría llevarla y la que sientes. Esa... ya va por otro lado. Toca la fibra sensible, produce bloqueo mental e impide ver las cosas de manera objetiva. No obstante, debo ser consciente de que he salido de situaciones peores, así que no voy a permitir que las lágrimas me impidan ver el sol.

PACIENCIA

Uno de mis defectos es que soy impaciente. Lo quiero todo ahora, ya. Si algo va a pasar... ¿por qué esperar?. Ayer, una compi de trabajo me hizo ver que hay cosas que requieren su tiempo y que no pasan antes porque no puede ser. La reflexión me gustó, tiene razón, pero me da igual. Yo sigo siendo impaciente. Cocinar no me importa, pero ese de tener el fuego al mínimo para que se haga la comida, me supera. Si, ya sé que se hace mejor, pero me da igual. Por eso mientras se calienta el agua, prefiero hacer otras cosas. Y me parece una buena idea. Jugar con el móvil mientras espero a que el médico me atienda, por ejemplo, me parece una buena solución. De esta manera no tendré la sensación de que estoy esperando y de que todo tarda mucho en llegar. Tengo sueño y ello se refleja en mis escritos. Confío estar mas despierta la próxima ocasión en la que escriba unas letras.

jueves, 14 de octubre de 2010

¡¡CORAZÓN!! ¡¡¡STOP!!!


Descansa, corazón. No sientas. Permanece en un segundo plano, deja que me recupere de las intensas emociones de los últimos meses. Permite que reine el sentido común. Lo perdí hace tiempo y ahora deseo recuperarlo. Necesito relax, tranquilidad, necesito dejar de sentir. No quiero pensar, tan sólo me apetece que pase el tiempo, que la bruja acierte o no en su pronóstico, que las cosas surgan. Estoy cansada. Agotada. Harta de pensar, de sentir, de desear, de soñar... Me apetece bajar del tren de las emociones. ¡Necesito vacaciones! Si, eso es. Necesito vacaciones de mí misma... bueno, de mi corazón. Me hace falta una tregua. Aunque... tan sólo sea por unos días. Es mucho pedir, lo sé, pero sería bueno. Podría cargar las pilas, pensar en que necesito, que busco y sobretodo, conocerme. Hace mucho que no estoy a solas conmigo y creo que ahora es una buena ocasión para ello. Bueno, sé que no se va a cumplir mi deseo, pero lo intentaré.

martes, 12 de octubre de 2010

ÚLTIMA BATALLA

Las cosas son así, parece que el corazón lo va entendiendo. La tristeza, en esta ocasión, ha tenido difícil encontrar una brecha por donde atacar. Algún día si ha ganado alguna batalla y todavía no se ha rendido del todo, pero Razón tiene muchos mas aliados de los que en un principio parecía. Es duro, es una faena, es triste, es doloroso... se me ocurren muchos adjetivos para una ruptura, que al fin al cabo es de lo que se trata mi guerra. Pero tengo confianza, esperanza e ilusión porque todo se calme y llegue el día en el que recuerde todo esto con ternura. Como cuando ves un gatito indefenso. Ahora sólo me queda enfrentarme a la batalla final, que es donde se verá si realmente la guerra toca a su fin o todavía hay algún soldado que se niega a abandonar el campo de batalla. No tengo fecha, y prisa tampoco. Lo importante es sentirme preparada para el día x. Ahora lo estoy, pero la guerra es cosa de dos. Mientras llega ese día, seguiré siendo como soy, sin renunciar a mí misma.

¡FELICES FIESTAS!

Ronquera, sueño, ligero dolor de cabeza, mas sueño. Son síntomas de una noche de fiesta. Hace mucho que no salía y me lo pasaba tan bien. Hoy la inspiración ha acudido a mi cama y le voy a hacer un regalo especial a una amiga especial. Para ello necesito la colaboración del resto de amigas. Y hasta ahí puedo leer. Pasado el día del cumpleaños os diré en que consistió y reflexionaré sobre ello. Cabe la posibilidad de la amiga se de una vuelta por estas letras, así que no puedo contar mas. Pues sí, hoy es el día del Pilar. Para mí es como el día de la lotería, un día epecial en el que puedes elegir ver un desfile de gente vestida con el traje regional y paraguas y gente con el uniforme de bonito llevando a la cabra de una cuerda y sin nada que les proteja de la lluvia mientras la locutora describe el vestido de la Princesa Letizia. El día de la lotería es para verlo en casa, haciendo el desayuno y la comida mientras los chavales cantan los números de gente afortunada.Hoy llueve, y me da pena. Habría preferido ir al parque que hay cerca de mi casa para pasar una mañana divertida, en vez de ello la pasaré en casita. Buscaré una alternativa a ver una película con manta y brazos peludos que me abracen. Cambiaré dos brazos peludos por cuatro bracitos que me abrazan cuando se lo pido, y cuando no, también. Esto me lleva a pensar que se merecen una entrada en mi blog. Un "Dedicado a " con letras grandes. Lo dejaré en mi lista de posibles entradas. Un relato en el que el blog es el protagonista, reflexión y dos "Dedicado a" . Me gusta tener tarea pendiente con mi espacio personal. Bueno, me veo obligada a dar por finalizada la entrada de hoy. El deber me reclama.

RESUMEN DEL DIA

Hoy ha sido un día de experimentar cosas nuevas. He ido a que me echaran las cartas por la mañana y por la noche a la fiesta de la cerveza. Me lo he pasado pipa, he comido una patata completa tras mojarme un rato y he vencido mis reticencias iniciales. Estoy orgullosa de mí. He tomado una decisión importante y sé que voy a ser capaz de llevarla acabo. Me gustaría escribir mas, pero Leoncio (mi compañero de cama) me mira con cara de sueño. Así que por hoy lo dejo.

domingo, 10 de octubre de 2010

MARIA

María sale del bar y acompaña a su amigo a por un taxi. Cuando lo para le da dos besos y espera a que el vehículo se mueva, cuando esto sucede baja la cabeza y camina en dirección opuesta. Es viernes, bueno, por la hora, sábado. Se siente mal. Está triste. Levanta la cabeza y enfoca mentalmente el camino que va a seguir hacia su casa. El mismo que ha hecho tantas veces. Sabe que tiene media hora por delante para pensar en sus cosas... no, para pensar en él. Ahora está sola, no tiene que fingir que nada pasa, que no le gusta su amigo, que le interesa lo bien que se lleva con su novia. Una lágrima resbala lentamente por su mejilla. Se la seca malhumorada. No, nada de llorar. Por la tarde, cuando recibió el mensaje ya sabía a lo que iba. Él se lo había dicho semanas atrás. La quiere mucho, es su mejor amiga y a pesar de lo que pasó entre ellos siempre han tenido mucha confianza. Ella no le ama, lo tiene muy claro, pero siente una punzada en el corazón cada vez que oye el nombre de la novia de su amigo. La novia de su amigo. No le gustan esas palabras. Se conocen desde hace años y todavía recuerda con claridad el día en el que se vieron por primera vez. Recuerda el primer beso que se dieron, el motivo por el cual dejaron de verse y la sensación al verle de nuevo. Ha intentado mantener otras relaciones, pero le resulta difícil, no ha conseguido encontrar al hombre adecuado. Busca a esa persona especial que le llene, que le haga ver a su amigo como lo que es, un amigo al que ha acompañado a un taxi y no como a la persona que le hace sentirse especial con tan sólo una inocente mirada. Ya casi está llegando a casa. Ahora la novia recibirá uno de esos mensajes que ella recibía hace años. ¿Decir lo que siente? No, rotundamente no. Él dejaría de llamarla y no quiere eso. Prefiere llorar de camino a casa que dejar de mirar esos ojos. ¿Intentarlo si corta con su novia? Tampoco, no tiene valor de ser sincera con él y sabe que él no siente lo mismo. Decide no pensar mas en ello y concentrarse en el camino para llegar a casa. Una vez en la cama, cerrará los ojos y soñará con un chico de ojos bonitos que para el taxi al poco de arrancar y le declara su amor.

PARECE FACIL.

Cuando sientes que tu mundo poco a poco se hunde. Cuando la soledad se apodera de tu corazón y necesitas hablar con alguien, pero alguien tiene el teléfono apagado o no puede atenderte. Cuando luchas contra tí, contra tus pensamientos, contra tus sentimientos. Cuando sabes que debes hacer cosas y no encuentras las fuerzas necesarias para ello. Cuando lees una historia romántica, que tal vez tu misma has escrito y lloras desde la primera frase porque sabes que tiene un final feliz. Cuando la tristeza se apodera de ti sin que puedas ni tal vez quieras evitarlo... Es justo en ese momento cuando debes salir adelante. Luchar. Ser fuerte y no dejar que la mente caiga en un estado de "no puedo". Levantar la cabeza y desafiar a lo que te oprime. Ir en contra de la tristeza, de la soledad y reunir la valentía necesaria para sacar tu mundo a flote.

viernes, 8 de octubre de 2010

EN REALIDAD... SOY FELIZ

No recuerdo cual fue la primera tarde que estuve sola en casa. Mi madre falleció cuando era tan sólo una cría y mi padre trabajaba de noche. Por las tardes él dormía, y como ya he dicho en alguna entrada, cadena díal y los libros y relatos que yo escribía eran mis fieles amigos. Entonces no me sentía sola. Era feliz. No estaba con mis amigas, pero la compañía de un ser de cuatro patas, pelo blanco y rizado lo era todo para mí. Ahora... admiro a esa pequeña. Acabo de destender la ropa y reflexionaba sobre Doña Soledad. Ella, realmente, no es una enemiga, tal y como me empeño en ver, sino una sensación que te ayuda a ponerte a prueba. Por ejemplo, yo ahora. Tengo dos opciones, distraerme y olvidarme que la casa está en silencio o tumbarme en la cama y llorar. Llorar por el amor perdido, por el agobio de la semana, porque me siento sola... Cuando lloro, los motivos salen solos y se multiplican sin ayuda. Lo cierto es que ni yo misma sé donde quiero llegar, bueno, en realidad sí. Quiero verle la cara amable a este sentimiento que me trae de cabeza. No puede ser que admire a la niña que era hace veinte años. Antes soñaba con mi príncipe azul, con el primer beso, con salir algún día del piso donde vivía. Todo eso lo he conseguido. He creído encontrar al príncipe, que aunque no lo haya encontrado todavía, he vivido situaciones muy bonitas. El primer beso fue especial, y ya he vivido en ¡cuatro casas diferentes!. Si la pequeña me mirara ahora... ¿qué diría? Yo creo que se enfadaría. Tengo todo lo que quería. Trabajo, niños, una casa, amigas con las que salir por ahí... En el fondo siento que no tengo ningún derecho a quejarme. Soy feliz. Aunque ni yo misma me de cuenta de ello. No tengo a mi perrita, ni mi madre vive, pero he ganado mucho. ¿Cuantas veces soñé con vivir donde hoy vivo? Muchísimas. Me imaginaba en la habitación que hoy ocupan los pequeños. Tengo dos hijos que son lo mejor del mundo. ¿Y estoy triste porque estoy sola? Es injusto, no puede ser así. No tengo ningún derecho a añorar la compañía de un ser humano. Debería estar agradecida y orgullosa por lo que soy, por donde he llegado, por lo que tengo. No sé si alguien se lo creerá, pero el blog me está ayudando mas de lo que imaginaba. Me sirve de terapia. Expreso lo que siento y caigo en la cuenta de cosas que ni había pensado antes. Por el momento pongo fin a esta entrada, pero no a mis pensamientos, que van a mil por hora.

miércoles, 6 de octubre de 2010

RELOJES QUE VUELAN, QUE RUEDAN Y QUE DAN CALAMBRE.

Hoy he llegado tarde a trabajar y los peques al cole. Dentro de un rato estrenaré mi reloj/despertador nuevo. Me he encontrado con una compañera de trabajo en el carrefour y me ha dicho que existe un despertador que rueda por el suelo y otro que vuela. El que rueda por el suelo cuesta 59 euros y el que vuela ni he querido buscarlo. También hay otro que te da calambre al apagarlo... ese me ha gustado menos. De momento seguiré con mi despertador nuevecito. Tal vez, cuando tenga mas pasta, me plantee la posibilidad de otro mas bonito y entretenido.

En cuanto al tema de la guerra... sin novedades al frente. Ayer me costó mucho coger el sueño, por eso he llegado tarde, y hoy el propósito era escribir que ponía fin al conflicto, pero no soy capaz. De momento la batalla sigue ahí. Así que no le voy a dar importancia. Sé que necesito tiempo para superar todo esto, asi que esperaremos a que pase.

UNA RALLADA MAS.

Sí, ya lo sé, es injusto. Lo único que hago al expresar mis sentimientos por escrito es hacerme mas daño, pero lo necesito. Necesito dejar hablar a mi corazón. Se merece la palabra. Ha hablado cuando se sentía feliz y tiene derecho a expresar su tristeza. Sabe que no va a poder decir lo que siente siempre, que mañana le pondré un gran esparadrapo en la boca y le ataré las manos para que no pueda quitárselo. Será cuando le hable yo y le explique lo que pasa. Le contaré que tiene que dejar de sentir, que tiene que cambiar lo que siente. No puede... no debe vivir en el pasado. Hay que mirar hacia adelante. Será mas fácil o mas difícil pero he salido de situaciones peores. Yo sé que puedo con esto... bueno, ahora me viene un poco grande porque está todo muy reciente, pero poco a poco veré las cosas de otra manera y sin lágrimas en los ojos. Lo que todavía no tengo muy claro es como se hace. ¿Cómo se deja de querer a una persona?. Tiempo, sé que es la clave. Mi naturaleza impaciente me hace quererlo todo ya. Quiero despertarme mañana con una sonrisa de oreja a oreja y contarle a la mamá del cole que todo va bien, que no pasa nada, que otro vendrá... Pero eso no va a suceder. Una amiga me dice que se me pasará cuando quiera que se me pase, y en el fondo tiene razón. Tan sólo tengo que creérmelo y racionalizar lo que siento. En definitiva, y siguiendo con la guerra, enviar la artillería pesada desde Razón.

martes, 5 de octubre de 2010

NUEVO ATACANTE.

Cae la noche y con ella llega el momento de la reflexión. Bueno, en realidad poco tengo que reflexionar y mucho que sentir. Siento que le echo de menos. Se me hace raro no recibir un mensaje, o no sentir que cuando tenga mimos o necesite un abrazo va a estar ahí. Estoy tristona, no puedo evitarlo. En realidad tampoco quiero. Sé que debo sentir añoranza y tristeza. Es lo que se merece una relación tan bonita que ya ha quedado en el pasado. Bueno, no ha quedado allí pero poco a poco se irá al "país de los recuerdos bonitos". No me salen las palabras, estoy bloqueada. El nudo que tenía en el estómago ya ha desaparecido pero ahora la tristeza ataca al corazón. No contaba con este nuevo bando. Sabía que en la batalla iban a estar Corazón y Razón, pero no contaba con Tristeza. Cuando Razón ataca a su enemigo la cosa va bien, todo es coherente, pero cuando entra en batalla el tercero en discordia... la cosa se complica. El motor de mi cuerpo se resiste y llora. No le dan motivos para rendirse, sino que le envían ataques aéreos. Se rebela contra ello pero como ya está tocado, le faltan las fuerzas. Yo creo que deberían aunar fuerzas Razón y Corazón para combatir a la Tristeza, y de esta manera será todo mas fácil. Es una guerra de dos, no de tres. Y en medio de todo esto estoy yo. Con ganas de llorar, de meterme en la cama y no salir hasta que la bandera blanca ondee alto. Pero no puedo hacerlo, así que entraré en batalla, mi batalla, y lucharé para que las cosas funcionen y vayan como tienen que ir. Cuando una lágrima amenace con salir, le ofreceré mi mejor sonrisa o pensaré en otra cosa. Bueno, voy a dar por finalizada esta entrada. La lavadora ha acabado hace un rato y desde la tranquilidad de mi habitación oigo sus gritos, se siente cargada.

lunes, 4 de octubre de 2010

PRIMERA BATALLA.

Bueno, la batalla ya ha comenzado. Mis sensaciones actualmente son de soledad y tristeza. Estoy en la fase del "no quiero". No quiero irme a la cama, ni cenar, ni ver la tele, ni siquiera llamar a nadie en busca de apoyo. Sólo quiero que pase el tiempo, que la herida cicatrice y no sentir mas dolor. No es la primera vez que paso por esto, y debería ser mas práctica y tomármelo de otra manera, pero hoy no puedo. Hoy no, tal vez mañana... Mira que me da miedo esa frase pero ahora es lo que hay. Me siento incapaz de pensar de otra manera. Ya no buscaré los viernes por la noche aparcamiento en el centro. ¡No! Eso si que no. Por ahí no paso. Prohibido pensar en los buenos momentos. Ni buenos, ni malos. Cuando pase un tiempo y la herida haya desaparecido, entonces sí. Pero ahora no. Ahora toca mirar para adelante, para atrás ni para tomar impulso. Al fin y al cabo, no es para tanto. Ha sido un amor de verano, es una historia que se acaba. Pero duele. Aunque mi cabecita lo sepa todo, el dolor lo siente el corazón, y ya sabemos que va por libre. Pero no está libre. Tiene un inquilino dentro que todavía no sé muy bien como invitarle a mudarse a un piso mas discreto. Parece que, en esta batalla figurada, el corazón va perdiendo. Y realmente debe ser la única víctima. Yo no puedo serlo, tengo que seguir adelante, y seguir sin Razón sería realmente complicado. Así que sólo queda esperar que el corazón se rinda con las promesas de nuevos amores, nuevos inquilinos y nuevas experiencias para sentir día a día. Sinceramente es lo que pienso, lo que sé que va a pasar. Pero duele. Duele tener que verle como un amigo, saber que nunca mas voy a sentir sus labios sobre los míos. Maaaal. Así no voy bien. El camino para superarlo no es recordar sus grandes manos ni su dulce mirada, sino dejar de pensar, dejar de recordar. Mirar hacia adelante y concentrarme en aquellas cosas de las que sí puedo disfrutar. Bueno, creo que va siendo hora de ver un rato la caja tonta, a ver si hace su labor y me duermo en el sofá.

NO TIENE TITULO

Esta mañana he conseguido que mis pequeños se despierten con una sonrisa. Es duro madrugar un lunes lluvioso. Pero los besitos y las palabras bonitas han hecho efecto. Me siento feliz por ello. Hacer sonreir a un ser que mide poco mas de un metro... es maravilloso, hacer sonreir a dos... aún mejor. Retengo en mi mente esas caritas, y volveré al archivo cada vez que los nubarrones de un día lluvioso me impidan ver el sol.

domingo, 3 de octubre de 2010

¡A LA GUERRA!

De nuevo, la misma batalla de hace unos meses. Corazón contra razón. Ahora, no hay batalla. Cada uno está en su bando. Quieto. En silencio. Hace falta el sonido de una llamada, de un mensaje, para que todo se revolucione. Podría disfrutar de la calma que precede a la batalla, pero no soy capaz. La intriga me supera. Necesito empezarla para acabarla cuanto antes. En el fondo sé que no va a ser tan fácil. La guerra se declarará, habrá pérdidas en uno y otro bando. Un día ganará el corazón y al siguiente la razón. Será dificil y hasta que Doña Sinceridad no intervenga... me parece a mí que no habrá paz. Cuando parezca que todo está calmado, que han firmado ambas partes un acuerdo, alguien se rebelará. Seguro que es el corazón, se guía por impulsos. ¡Y vuelta a empezar! Y así hasta que... ¿hasta cuando?. ¿Cómo acaban las guerras? Todo destruído. Será entonces cuando el imperio del Sentido Común se haga dueño y señor de las tierras dañadas por la masacre y con su amigo, Seguir Adelante reconstruirán una nueva y bonita ciudad. Será mas resistente que la que hay ahora. Será más fuerte. Tendrá mas experiencia en este tipo de batallas y cuando se enfrente a la próxima sabrá como defenderse.

sábado, 2 de octubre de 2010

SOLO ME HE DEDICADO A SER COMO SOY.

Ya está, ya no hay marcha atrás. He pulsado la tecla de "crear nueva entrada". Mi experiencia me dice que cuando estoy tristona, como ahora, escribo mejor que cuando estoy feliz. Voy a releer las últimas entradas y me voy contestando. En referencia a "Farmacia de guardia", diré que no creo que mañana me ria de mis miedos. He hecho lo que sabía que tenía que hacer, he sido fiel a mi misma. ¿El resultado? Inesperado. Sinceramente. "El amor es lo que tiene", pues sí, corazón y mente se sienten libres. No es que mi lado rebelde se haya salido con la suya, sino que tenía que ser así. He tomado la decisión acertada. Asumo las consecuencias. Lo que tenga que pasar, pasará. Sólo tengo muy clara una cosa, voy a seguir adelante. Tal y como le he escrito hoy a alguien en el muro, la persona más importante es la que te devuelve la mirada desde el espejo. En mi caso son seis ojos legañosos. Cuando busque las fuerzas para seguir adelante, una voz infantil me preguntará si puede comer chocolate, y será en ese momento en el que levantaré la cabeza y miraré hacia el futuro. Realmente nada ha cambiado desde esta tarde... Bueno, en realidad ha cambiado todo. Una vez mas, estoy pendiente de una llamada de teléfono. No sé cuando se producirá y no voy a pensar en ello. Mentira. Lo voy a pensar pero a la vez voy a pensar en mí. Necesito reflexionar acerca de lo que quiero. Lo que quiero lo sé, ser feliz, pero ¿cómo? Hoy, ¿qué necesito?.¿Conocer la respuesta me haría feliz? ¿Comer helado de chocolate o irme de compras tal vez? Me voy a ir a la cama con Leoncio, mi peluche, seguro que tiene algo interesante que decirme.

FARMACIA DE GUARDIA

¿Alguien sabe si los sábados abren todas las farmacias o solo las de guardia? Bueno, pues yo no lo recuerdo. En una hora tengo que estar conectada en el curro y hoy, mi querido internet se niega a mostrarme dicha información. Cada vez que accedo a un enlace.. ¡plas! mensajito de " internet no ha podido abrir la página". Pues nada, ya que no hay manera de encontrar el librito de farmacias de guardia que tengo en algún lugar de mi abarrotada mesa, no me queda más remedio que salir a la calle y encontrar una farmacia abierta, de guardia o no.
¿Por qué las cosas no son siempre así, tan fáciles? Si internet no te da la respuesta, la buscas en la calle. El problema es cuando la respuesta está en tí y no te atreves a decirla en voz alta. A eso se le llama cobardía, a no saber mirar a las situaciones incómodas a la cara y enfrentarse a ellas. Lo que ahora me agobia, comparado con lo vivido, es una tontería. Pero aquí, en la seguridad de mi hogar, todo se ve más fácil. Me siento mas valiente. Creo que ya va siendo hora de dejar de escribir, buscar la farmacia, trabajar un poco, tomar aire y ser lo que debo ser, valiente. Si al final todo se arregla solo y mañana me reiré de todo esto, pero dar el paso es lo que me da miedo. Sé que cuando ponga un pie delante de otro el restro vendrá rodado y será mas sencillo de lo que parece ahora... peeeero. En fin. Me voy. Que no quiero llegar tarde a trabajar porque el ordenador no me deja abrir una página.

jueves, 30 de septiembre de 2010

PLAN

Mientras un pequeño lloriquea en la terraza porque no puede poner la tapa de su escabadora y el el mayor hace los deberes, yo aprovecho para escribir unas letras.
Hace unos minutos he leído una entrada de un blog que sigo. En ella la autora habla de su etapa de monitora en unos campamentos de verano. Me ha hecho recordar la última vez que fui. Sin entrar en detalles, tan sólo diré que fue muy especial para mí. Conocí a un chaval con nombre raro, con el que compartí tienda de campaña. Fue divertido, sobretodo aquella noche en la que los monitores organizaron un baile e intentaron enseñarnos a bailar el vals o algo así. Me quedo con el sentimiento. Su mirada, mis pasos torpes, la luz de las estrellas... De eso ya hace muchos años. Lo que no me podía imaginar era que iba a recordar siempre su sonrisa. Cosas del destino, estuvimos trabajando juntos en el mismo centro comercial. Coincidimos en un bar con otros compañeros cuando yo no trabajaba allí y volvimos a vernos en una fiesta que organizó la tienda. En esta última ocasión, mi curiosidad pudo a mi vergüenza. Necesitaba preguntarle si él era el mismo con el que había dormido años atrás. Esa sonrisa, ese nombre...
Lo que acabo de escribir me hace reflexionar acerca del destino, de la vida. El primero pone a cada uno en su lugar. Y cuando piensas que nunca vas a ver a una persona, te la cruzas en la cafetería donde desayunas siempre. La vida es muy larga y lo mejor es llevarse bien con todo el mundo, nunca sabes quien te va a atender cuando lleves a tus hijos al pediatra.
Me gusta esto del blog, hoy cuando he empezado a escribir no sabía que iba a redactar una entrada de "Dedicado a..."

miércoles, 29 de septiembre de 2010

EL AMOR ES LO QUE TIENE...

Cara de gusto al saborear chocolate. Helados. Besitos de menores de edad... Son cosas que me gustan. Y quiero seguir haciéndolas. Nadie me impide poner cara de gusto cuando como chocolate en el curro, pero queda raro. Es extraño comer helados en invierno, y normalmente, mis chicos me besan cuando se van al cole o a la cama. Hoy estoy rebelde, me ha dado el cuarto de hora y desde mi espacio personal quiero expresar mi total disconformidad con la situación en la que me encuentro. Mi lado prudente me pide silencio,mi lado rebelde, guerra. El término medio es muy difícil de encontrar así que voy a aprovechar la última hora de un día de huelga para expresar mis reibindicaciones. Quiero seguir teniendo noches de conversación sin tele, quiero seguir quedando con mi gente, aunque no haya un cumpleaños por el medio, quiero... ¿Por qué no dejo de querer las cosas y me dedico a ir a por ellas? Por lo de siempre, por no molestar, por no agobiar, por miedo a escuchar una negativa... No puede ser, mi lado cobarde gana al rebelde. Lo mejor será que deje aquí la entrada, coja una hoja en blanco, y me dedique a escribir sin descanso hasta averiguar si merece la pena hablar claro o es mejor dejar que las cosas sigan su curso. Analizando los pros y los contras de cada una de las opciones creo que seré capaz de llegar a tomar una decisión... ¿la acertada? Seguramente no, pero haré lo que quiero. Mi lado rebelde se saldrá con la suya y seré capaz de asumir las consecuencias. En el fondo siento que la decisión está tomada. No puedo ir contra mí. Ahora sólo queda elegir las palabras adecuadas. Seguro que soy capaz de ello y en un par de días mente y corazón se sentirá libres de lo que hoy les oprime.

sábado, 25 de septiembre de 2010

CAMBIOS

Soy una persona que depende mucho de la gente. No me gusta la soledad porque necesito siempre la compañía de otro ser humano. Debido a mi inseguridad siempre intento tener todo bajo control. Empezando por los deberes de los peques y acabando por los días que voy a ver a mi novio. Pero sé que no puedo seguir así. Tal y como he leído y hasta escuchado en canciones, vinimos solos y solos nos iremos. así que he tomado una decisión. Bueno, en realidad son dos... No, tres... Bueno, da igual. No depender de la gente. Si alguien no me llama, es porque no lo necesita, no sirve de nada llevarme un mal rato porque el teléfono no suena. No sé muy bien donde, pero estoy convencida que la soledad tiene su lado positivo y se lo voy a encontrar. En cuanto a la inseguridad y lo de controlarlo todo... ¡Se acabó! Voy a ser consciente de donde estoy y como he llegado aquí. Los pasos que me han llevado hasta la silla del ordenador han sido fáciles, era lo que quería hacer. No he dudado si lo encendía o no. Simplemente, quería hacerlo. Como esto, y si lo pienso un poco, todo lo que he conseguido ha sido igual. He pensado el objetivo, buscado el camino y andado por él. Sin miedo, sin dudas, sin inseguridades. Lo más difícil es lo primero y es de lo único que me voy a preocupar, de saber lo que quiero. De esta manera conseguiré vencer a la inseguridad, porque no tendrá por donde atacar. En cuanto a lo de tener todo bajo control... Cada uno es como es. Pero cuando como eres no te aporta cosas positivas lo mejor es cambiar ¿no?. Así que nada, a partir de hoy mismo, sólo intentaré controlar aquellas cosas que están a mi alcance. Las visitas, o si los peques se van a hacer daño en el colegio o no, no entran dentro de mi radio de acción. Así que dedicaré a mi tiempo a disfrutar más y preocuparme menos. Dicho todo así suena muy bonito. Pero haré todo lo posible por cumplirlo. Ya he perdido demasiado tiempo ocupándolo en cosas que no dependen de mi y dejando de lado aquellas otras que sí. No sé si sois muchas o pocas las personas que leen esto, y no pienso preocuparme por ello ya que no entra dentro de mi radio de acción. Pero si a alguien se le ocurre alguna manera de vencer a la soledad o atacar a Doña Inseguridad, que me lo diga. Estaré encantada de escucharle/leerle.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

"La historia se repite" . Piensa María tumbada en la cama. Tiene un libro entre manos. El silencio de la casa sólo es roto por el piar de las golondrinas. Cierra los ojos y recuerda las tardes que pasaba en su habitación, de pequeña. Los años han pasado, la casa no es la misma pero el sentimiento no cambia. Se siente sola. Suspira mientras deja el libro a un lado de la cama. Está triste. Hace tan sólo unos días que su novio ha cortado con ella. Cuando mejor estaban él le dijo que no sentían lo mismo. Que la quería pero no la amaba y que sabía que nunca iba a amarla. María tan sólo pudo asentir con la cabeza, abandonó el bar y caminó hacia casa observando la ciudad de noche. Le gustaba ir andando a casa cuando salía de fiesta con sus amigas. Le encantaba sentirse la reina de su barrio. La calle principal, siempre llena de gente, a esas horas parecía una calle fantasma. Ahora son las siete de la tarde y hace mucho calor. No tiene ganas de pasear. No tiene ganas de ver la tele. No tiene ganas de leer. Coge un cuaderno y un boli e intenta escribir como se siente. De nuevo, un relato sobre la soledad, o sobre la muerte sale de la tinta del bolígrafo. Le gusta escribir sobre cosas que le dan miedo. Es una manera de enfretarse a ellas. Ella lo sabe, sabe que sus letras van a ser deprimentes. No. Hoy no. No quiere seguir siendo la chica triste que ha sido toda la vida. De una vez por todas quiere dejar atrás a la pequeña de ocho años que leía libros en la soledad de su habitación mientras las golondrinas piaban sin cesar surcando el cielo de la gran ciudad. En aquella época ella no podía salir de casa. Ahora sí. Ahora es tan libre como cualquier pájaro.

lunes, 20 de septiembre de 2010

ACTITUD POSITIVA.

Poco a poco, tímidamente, va llegando el invierno. Por lo que me ha dicho el peque de la casa, mañana empieza el otoño. Frío, pereza, madrugar... Son palabras que trae consigo el cambio de estación. También trae otras como rutina, deberes, cambios... Para mí, igual que para tantas otras familias, el año empieza con el curso escolar. Digo adiós al verano guardando el bañador que sólo utilicé un día y saludo al frío buscando las chaquetas. Cada año es distinto, diferente, y este trae muchas novedades. El 2010 empezó con un cambio importante en mi vida. Pensaba que sería el único, pero no fue así. Le acompañó otro gran cambio y ahora, en la soledad de mi hogar, intento asumirlos todos de la mejor manera posible. Es duro el cambio de estación. Miro con enfado las deportivas mientras dedico una última caricia a las sandalias. Pongo las alarmas en el móvil a horas alarmantes. Respiro hondo e intento relajarme cuando la cena no gusta a los reyes de la casa, después de estar horas dudando entre carne o pescado. Sonrío cuando una brisa de aire fresco me ayuda con los deberes mientras intento que poner la lavadora sea algo divertido. Como decía, el cambio de estación es duro. Pero el cambio en el terreno personal aún mas. Ahora estoy feliz y vivo el momento, en ocasiones estoy convencida de que estoy haciendo algo mal. Tiene que estar prohibido ser tan feliz. El chocolate me hace feliz, pero engorda, no trabajar me hace feliz, pero las vacaciones se acaban. Pero bueno, mientras no me engorde ni se acabe, pienso seguir siendo feliz. Aprenderé a disfrutar del frío, le sacaré el lado positivo a no poder salir a la terraza porque llueve y pondré una alegre melodía para despertarme cada día.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

ROTURA DE CLAVÍCULA.

Hoy ha sido un día mas bien tranquilo. Nada que ver con el día de ayer. Una nueva celebración de cumpleaños ha conseguido que reuniera a dos de mis amigas. Tan sólo dos. Una no ha podido venir y de la otra no se nada. Al resto no las he invitado.No tenía ganas. Ayer fue un día muy largo, una tarde de estas que parece que no van a acabar nunca. Mi chico, el cumpleañero, tan sólo tiene un hueso roto, pero cada vez que recuerdo el susto se me encoje el corazón. La sensación de impotencia, de ganas de cambiarme por él, sentir su dolor y que él no lo sintiera... horrible. Todo ha quedado en un susto, no es nada grave, pero habría preferido que no sucediera. Mañana ya es jueves, llega el fin de semana con celebración de cumpleaños incluída y en este momento no tengo muchas ganas. Estoy algo apagada. Imagino que será por el susto y que ya mañana, con la rutina, volveré a ser yo. Esa chica que día a día lucha por ser feliz sin tener muy claro en qué consiste la felicidad... Buena frase para ponerlo en el muro. ¿En qué consiste la felicidad? No espero que nadie me responda, únicamente la pregunta me sirve como reflexión.

jueves, 9 de septiembre de 2010

¿SENSIBLE O TONTA?

Hay gente que me dice que no soy tonta, sino muy sensible y que por eso lloro y lo paso mal. Yo me considero tonta. No debería llorar, es ley de vida, y al fin al cabo, no conocía al animal. Todo empezó la noche del lunes. Vi a una paloma en mi terraza. Supuse que había venido a pasar la noche y no le di mayor importancia. Al día siguiente el animal seguía en el mismo sitio. No quería pasar la noche, quería morir en la tranquilidad de mis baldosas. Era mayor y no podía volar, las alas no le respondían. Me dio pena, mucha pena, pero fui incapaz de meterla en una bolsa y tirarla a un contenedor. Así que llamé al ayuntamiento para que un especialista recogiera al animal. El mismo martes, por la noche, yacía en el mismo sitio donde había estado por la mañana. Sentí pena. Ya lo sé, es ley de vida, y un día me encontaré con la misma suerte que ha corrido la paloma, pero eso es algo en lo que prefiero no pensar. El miércoles por la mañana no vino el señor, y yo cada vez sentía más lástima. No veía capaz de quitarla de ahí. El jueves el señor en cuestión llamó reclamando al animal metido en una bolsa. Fui amable y le pedí que subiera él mismo, que yo no era capaz de hacerlo. Ante su negativa alegando que no era su trabajo, que no podía entrar en mi propiedad privada, le di las gracias y se fue. Un amigo hizo el levantamiento del cadaver y yo, cada vez que miro a la terraza, me parece verla ahí, en una esquina de la baldosa, con el cuello retorcido. He pasado un día malo y espero que mañana, cuando haya dormido unas horas, estaré más animada y mi terraza volverá a ser lo que era, mi gran terraza.

domingo, 5 de septiembre de 2010

MULTIUSOS

Madre, novia, ex-mujer, teleoperadora, ama de casa, amiga... Todo eso y algo más soy yo. Hoy me ha dado por pensar en ello y siento agobio. Soy una persona perfeccionista. Quiero que todo salga bien, que todo el mundo esté feliz y me cuesta darme cuenta de que no siempre puede ser así. Ahora estoy de vacaciones, el martes los chicos empiezan el cole, así que voy a intentar tomarme las cosas con calma. Voy a disfrutar en cada momento de lo que haga y lo que tenga que ser, será. Ya vendrán los deberes, los malos entendidos, los problemas con los clientes... Sólo espero que mi experiencia en algunos aspectos de la vida sirva para algo y ayude a que las cosas vayan como tienen que ir. En otros aspectos soy novata, o casi novata. Ojalá sea capaz de mirar hacia adelante y saber solucionar los problemas conforme vengan. Sé que no estoy sola, que cuento con apoyo, pero en el momento de tomar las decisiones la encargada es una servidora. Bueno, doy por finalizada la entrada, estoy enganchada al granjero que busca una esposa. ¿Realmente sabe lo que busca? Mira que luego todo se complica...