jueves, 29 de diciembre de 2011

MIEDO

Ayer me hicieron una pregunta. En un principio, me resultó sencilla, pero hoy me he dado cuenta que tal vez di la respuesta muy a la ligera. Contesté en ese momento lo que pensaba. Y es cierto, pero hoy he sido consciente de que podía haber añadido algo más. La pregunta es: " ¿A qué tienes miedo?" Mi respuesta: "A la oscuridad y a la muerte". Ambas cosas son ciertas.  Tengo que  añadir una cosa mas: enamorarme. Si, tengo miedo al amor. Soy una persona que cuando está con alguien lo da todo, que necesita entregarse a la persona amada, que día a día quiere sorprender a su compañero. Opino que el amor es lo más grande que hay. Es una de esas palabras que yo considero grandes, como razón o verdad. Ahora me da miedo. Mi corazoncito está libre y le pido siga así durante un tiempo. No quiero amar, no quiero ningún inquilino, no quiero que nadie se meta dentro y cambie la decoración y los muebles. No me apetece llorar y sufrir por amor. Sé que es parte del juego, pero ahora no quiero sentir ni la ilusión de cuando empieza, ni la tristeza de los baches ni la desilusión de cuando acaba. Me da miedo, y mucho, amar a la persona equivocada. Si, eso es. No me da miedo el amor como sentimiento, sino amar a la persona equivocada. Si alguien me dijera que Fulanito de Tal es el amor de mi vida, me lanzaría de cabeza. Cerraría los ojos y me tiraría a la piscina aunque supiera que iba a haber momentos de tristeza. Pero esto no funciona así, y nadie me puede asegurar que el próximo inquilino será el que se quedará para siempre. Por suerte o por desgracia, "el mercado" está complicado. Cada una de las personas que conozco tiene una historia mas o  menos dura y busca lo mismo que yo o algo completamente diferente. Así que espero estar una temporada sin sentir. Creo recordar que hace algún tiempo le pedí a mi corazón en una entrada del blog que no sintiera. Ahora no le pido eso, tan sólo le ruego un poco de calma, que no se de prisa por alquilar la habitación que está libre. No obstante, sé que cuando señale a un candidato seré fuerte, dejaré el miedo a un lado y me lanzaré de cabeza. En ese momento la pregunta: " ¿A qué tienes miedo?" volverá a tener las dos respuestas que dí ayer.

PASADO QUE VUELVE

Para mí este fin de año está marcado por el pasado. Varias situaciones me han llevado a echar la vista atrás y recordar buenos y malos momentos vividos. Todo empezó con un desengaño amoroso. Recordé los buenos momentos vividos con esa persona y también los malos. No quiero entrar en mas detalles, es un tema que no me interesa. A raíz de aquello una amiga del cole me tendió su mano y cogió un autobús. Junto con su encantador hijo bajó a verme. El encuentro fue genial. Recordamos anécdotas y compartimos expericencias. Me hizo mucha ilusión que viniera, sentí gran alegría al notar el cariño que me tenía 16 años después de vernos última vez. He de decir que el sentimiento es mutuo y prometo devolver la visita. Por aquellos días descubrí en el face unos mensajes que no había visto hasta la fecha. Destacables, dos. Uno de un profesor de Formación Profesional y el otro de una ex-compi de trabajo que 5 años después recordaba como se llama mi hijo pequeño. Me apunté al grupo del colegio y acepté de buen grado la petición de amistad. Yo pensaba que ahí acababa todo. ¡Pues no! El destino aún tenía una sorpresa preparada mí. Como ya sabéis, estoy soltera. Andaba conociendo a un chaval en una red social cuando me preguntó "¿A qué colegio fuiste?" Poco imaginaba que al formularle yo la misma pregunta se iba a desencadenar una abalancha de sentimientos y recuerdos. El chico en cuestión tiene una memoria prodigiosa y cuando quedamos para conocernos en persona una de las primeras cosas que me dijo  fue "Yo he estado en tu  casa" Nos remontamos a cuando yo tenía 7 años y él 9. Fui con su hermana a clase y los tres íbamos al mismo colegio. Un sito en el que no fui feliz, por eso cuando me preguntó a cual había ido no se lo nombré y fue él el que lo escribió en la pantalla . Una cosa es coincidir en un mismo colegio y otra es el que su hermana y yo hayamos sido amigas y que mi madre cuidara de ellos. Por todo lo anterior he dicho que este fin de año está marcado por el pasado.

Dedicado con cariño a esas personas del pasado, con las que hablo en el presente y que me gustaría formaran parte de mi futuro.

jueves, 15 de diciembre de 2011

NAVIDAD

Este año no. Este año no me apetece ser feliz. No voy a compartir con gente mas desfavorecida lo poco que tengo, no voy a ir con ilusión a comprar regalos navideños. Tan sólo pondré el árbol, y a regañadientes, y le daré el dinero correspondiente al encargado de comprar juguetes para los peques. Felicitaré las navidades por cortesía, eso sí, con un mensaje personalizado a todas y cada una de las personas que deseo sean felices hoy y el resto del año. Recuerdo unos años en los que viví la magia de la navidad, la ilusión de ver la cocinita nada mas levantarme con su pollo asándose. Años después compré un regalo a cada persona que sabía me había comprado algo. No eran mi familia, sino la de mi pareja, pero la ilusión al desenvolver era la misma. Este año no, no taca eso. No quiero ser feliz cuando mi familia está lejos y no puedo verles. No quiero ser feliz cuando mis hijos van a cenar con su abuela y no conmigo, no quiero ser feliz cuando voy a comer cochinillo acompañado de unos pequeños que no he traído al mundo y cullos apellidos no son de mi familia. Este año me toca pasar la noche buena en casa de una amiga que me escucha cada día y a la que agradezco enormemente que me acoja en su mesa. Ella forma parte de mi familia. Se me pone mala leche cada vez que veo un anuncio de juguetes, un catálogo lleno de trozos de plástico de colorines con un precio que hace temblar mi repartida paga extra. Yo no quiero regalarles ahora a los peques seis u ocho juguetes por cabeza. Yo quiero regalárselos durante todo el año. No quiero cantar villancicos el día de noche buena, quiero cantar la canción de moda el resto del año. No quiero comer manjares exquisitos que son malos para mi colesterol porque en el calendario pone "24 de diciembre", quiero comer nutritivas y sanas ensaladas tanto en verano como en invierno. Pero bueno, soy yo. Soy rara. Sé que hay gente que piensa igual, a la que tampoco le gusta la navidad. Otras personas la viven como una gran fiesta y de verdad que me alegro por ellas y comparto su alegría. Por eso compraré lotería y turrón, felicitaré las fiestas, adornaré el árbol y pondré bonitos juguetes debajo de él. Porque si hay algo en lo que coincidimos la gente que está a favor y en contra de la navidad es que estas fiestas son de los niños.