jueves, 30 de noviembre de 2017

EL AMOR


Texto en el que hablo sobre lo que sientes cuando te enamoras.


   Y entonces, un buen día, notas que tu corazón late más deprisa. Y tú piensas "noooo" y él grita "siiiii". Y justo en ese momento sabes que no hay marcha atrás, ni escapatoria ni camino que te lleve al punto de partida. Miras hacia atrás y sólo ves un camino que te lleva hacia adelante. Y aunque no quieras admitirlo y te resistas a ello... te has enamorado. Eso te lo diría cualquier cardiólogo que se tercie.

   Y empieza el proceso otra vez. Hablas con la persona con la que se ha ido tu corazón. Y sonríes con "esa" sonrisa que sólo acude en ocasiones especiales. Conforme vas conociendo más y más cosas de esa persona, más y más te gusta. No tiene fallos. Y si por casualidad llegas a ver alguno, le restas importancia. Escuchas su nombre por la calle y sonríes. Aunque estés hablando con tu madre por whatsapp y te cuente que su amiga tiene que ir de funeral. Y te llega un mensaje suyo. Vuelve la sonrisa.

   Cuando estás a su lado todo te parece que tiene otro color. Las horas se pasan volando y deseas con todas tus fuerzas que no amanezca nunca. Cada beso que te da consigue hacer que multitud de mariposas revoloteen en tu interior.

   Hablando de besos. ¿Qué me dices de ese primer beso? Ese instante único e irrepetible. Ese momento en el que la gente, los coches, la Tierra se detiene y sólo estáis tú y él. Él y tu. Dos personas que hablan con la mirada, con las caricias, con cada sonrisa. Esas sonrisas que te hacen tener agujetas en los mofletes.

   Y flotas. Simplemente flotas. La vida se vuelve maravillosa de repente y los problemas adquieren el tamaño de un ácaro. Y te das cuenta de lo bonito que está el cielo lleno de estrellas y lo hermosa que es la luna. A tiempo que un suspiro se te escapa entre los labios cuando la distancia os separa.

   Es tan bonito esto del amor. Sentirlo es experimentar un cúmulo de sensaciones y sentimientos únicos. Porque aunque te vuelvas a enamorar, lo que sientes por cada persona no lo vuelves a sentir.

   No, no estoy enamorada. Sí, ya sé que llegará. No, prisa ninguna. Simplemente me apetecía escribir sobre el amor.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

SÓLO HOY

Entrada en la que hablo de un sueño.

   Sólo hoy, cuando cierre los ojos y Morfeo venga a buscarme, soñaré contigo.

   Sólo hoy crearé para ti y para mi un mundo de fantasía e ilusión.

   Sólo hoy caminaremos de la mano sobre las nubes y acariciaremos la luna.

   Sólo hoy las estrellas serán testigos de nuestro amor.

   Sólo hoy tu sonrisa hará de la noche más oscura el día más claro.

   Sólo hoy mi corazón saldrá de su sitio para meterse en una caja y yo te lo daré con mi mejor sonrisa, porque ya no será mío.

   Sólo hoy sentiré en mi pecho los latidos de tu corazón.

   Sólo hoy hablaremos de todo y de nada, las palabras bonitas darán paso a silencios igual de hermosos.

   Sólo hoy nuestras miradas le harán sonreír al alado Cupido, que sentirá que somos su mejor encargo.

   Sólo hoy las estrellas formarán un gran corazón, a través del cual tú y yo pasaremos de la mano.

   Sólo hoy el sol nos saludará y nos pedirá que nos demos un beso de despedida, porque las obligaciones diarias vienen galopando a toda velocidad.

   Sólo hoy te besaré como no he besado nunca a nadie, sólo hoy sentirás mis labios como si fueran tuyos.

   Sólo hoy te diré adiós con la mano, pero no habrá lágrimas, porque sabré que cuando Morfeo deje de acunarme te veré.

   Te veré en el autobús que cojo cada mañana, en el bar donde tomo café con las compañeras, en la panadería donde trabajas... o en cualquier sitio donde estés. Y sé que cuando te vea, me mirarás y nos reconoceremos. Será cuando busquemos mil excusas para hablar y hacer realidad el sueño más bonito que existe.

   Un sueño que tendré... sólo hoy.

 

domingo, 26 de noviembre de 2017

PERDER PARA GANAR




Entrada en la que le veo el lado positvo a cosas negativas.

   La vida es lo que tiene, cada vez que perdemos algo, ganamos otra cosa. Y no me refiero a nada material, sino emocional. Lecciones que aprendemos, valorar de la forma que se merece lo que tenemos e incluso sentimos alivio porque podría haber sido peor.

   Se me ocurren varios ejemplos para las situaciones que en un principio eran sólo negativas y que con el tiempo aprendemos a ver su lado positivo. Cuando alguien se va para siempre. Cuando la muerte visita a un ser querido y lo arranca de nuestro lado el mundo se nos viene encima. Para mí, es una de las peores cosas que hay, pero se le puede sacar el lado positivo. Una de esas cosas es mirar a la realidad a los ojos, esa realidad que no siempre quiero ver. Y es que después de la vida, viene la muerte. Aunque sea la sorpresa más macabra que tiene la vida, forma parte de nuestra existencia. Eso me ayuda a recordar que no debo perder el tiempo estando enfadada por tontadas y que ya va siendo hora de disfrutar al máximo del resto de sorpresas que me da la vida.

   Un desengaño. No sólo de amor, sino de amistad. No sabría decir cuál de los dos duele más. Porque ambos duelen y mucho. ¿Y las lecciones tan valiosas que aprendemos? Y no me refiero a no confiar nunca jamás en otra persona sino todo lo contrario. Por un lado, ves otra de las caras que tiene la persona a la que quisiste. Es la que menos te gusta porque se ha alejado de ti, pero así te das cuenta de cómo reacciona ante diferentes situaciones. Te sirve para valorar a las personas que se asoman al pozo cuando estás sumergida en él. Es una frase hecha que para irse de fiesta todo el mundo vale, pero sólo los verdaderos amigos están ahí cuando más lo necesitamos. Y otra gran lección que aprendemos es lo fuertes que somos. Porque cuanto más hondo es el pozo, más esfuerzo nos cuesta salir y más orgullosos estamos cuando lo hemos conseguido.

   De un día de lluvia en el que no puedes salir de casa, la parte positiva es que la naturaleza necesita ese agua porque es vida. La belleza de la naturaleza con una capa de agua, el arcoiris, incluso una caracolada para los aficionados de este baboso animal. Estrenar las botas o paraguas nuevo mientras llueve, disfrutar del olor a tierra mojada o incluso cerrar los ojos mientras las gotas nos mojan son otras partes positivas. Por no hablar de un romántico beso rodeando una farola, como en la famosa película Singin' in the Rain (Cantando bajo la lluvia ).

   De un accidente que puedes contar la parte positiva es que puedes contarlo y que afortunadamente no ha sido peor.

   Todo tiene su lado positivo. Aunque al principio no podamos verlo porque las lágrimas nos lo impiden y después no queramos darnos cuenta porque es más fácil estar triste.

   Espero que hayas disfrutado leyendo esto tanto como yo escribiendo y si te animas, no lo dudes y comenta.

viernes, 24 de noviembre de 2017

ME DUELES



Entrada dedicada a una persona que no la leerá.

   Tu recuerdo me duele.

   Pensar en ti, me duele.

   Me duele ver fotos en las que sales con una sonrisa.

    Me duele recordar cada paso que di a tu lado cuando una ampolla me hacía daño en el pie. Y no me duele esa burbujita sino cada palabra de ánimo.

   Me duele subir a tu pueblo y saber que no estás.

   Me queman en la garganta todas las palabras que no te dije.

   Me duele el no haberme podido despedir de ti porque mi lugar estaba en la playa con los pequeños.

   Me duele hablar de ti.

   Me duele no hablar de aquellos días que compartimos una animada charla.

   Siento rabia, dolor, tristeza porque ya no eres tú sino tan sólo un recuerdo.

   Todo lo que queda de ti es una lápida que aún no he ido a visitar.

   Te echo de menos ¿Sabes? Y sé que la gente que te quiere, también. Lo sé porque lo veo en sus miradas.

   Desde que te fuiste las cosas no son Iguales y el Pilar no será nunca más el Pilar, sino que será siempre tu Pilar.

   ¿Por qué? Una pregunta que lanzo al aire y a la que nadie responde porque no tiene respuesta. Bueno sí, una. Porque después de la vida viene la muerte.

   Querida amiga, es duro. Muy duro. Ver la fachada de un piso vacío.

   Es grande el hueco que dejas, amargas las lágrimas que resbalan por mi garganta y profunda la huella que dejaste en mi corazón.

   Pocas fueron las veces que nos vimos, pero fueron suficientes para girarme cada vez que veo una mujer de pelo cano.

   Me gustaría dejar esto aquí, ponerle la palabra "fin" a unas letras que me acercan un poco más a ti a pesar de que yo estoy en la tierra y tú estás en el cielo. Pero no quiero hacerlo. No quiero dejar de decirte una y otra vez, que te echo de menos y que fuiste, eres y serás una de esas personas que siempre vivirá en mi corazón.

 

 

domingo, 19 de noviembre de 2017

HOY

Entrada que habla de la difícil tarea de olvidar a quien no quieres olvidar.

  Esta mañana me levanté dispuesta a olvidarme de ti. Quería autoconvencerme que era lo mejor, que debía hacer todo lo posible por matar esas mariposas que revoloteaban cuando escuchaba tu nombre.

   Esta mañana le dije al espejo todos y cada uno de tus defectos y él me los repitió uno a uno a la vez que yo los enumeraba.

   Esta mañana las galletas me sabían a los mil motivos reales e imaginarios que me di para asegurarme que la decisión era la correcta.

   Esta mañana por el desagüe se fueron las alas de las mariposas junto con los restos del café. Los animales se desprendieron de mi estómago igual que los posos del fondo de la taza.

   Esta mañana tu mensaje de "Buenos días guapa" hizo que soltara el móvil corriendo como si pudieras ver la sonrisa que me acompañó durante el resto del día.

   Esta tarde nuestra conversación sobre la dura vida de los pingüinos en el polo norte me hizo recordar por qué nunca me cansaba de hablar contigo.

   Esta tarde tus palabras de consuelo hicieron que los problemas fueran mucho más pequeños de lo que parecían en un principio.

   Esta tarde las risas frente al café de media hora consiguieron que me diera cuenta de lo mucho que te apreciaba por detalles como ese. Porque sólo una persona con tu grandeza es capaz de sacar tiempo de donde no lo hay sólo para darme un abrazo.

   Esta noche tus preguntas de "¿Seguro que estás bien?" y la rotundidad de tus palabras al decir "Si mañana vuelves a estar triste nos vemos y te saco una sonrisa aunque sea con cosquillas" consiguieron derrumbar lo poco que quedaba del muro.

   Esta noche lo que quedaba del muro que construí por la mañana cayó sin hacer ruido.

    Esta noche, el agua de la bañera me recordó lo importante que eres en mi vida.

   Esta noche las estrellas me gritaban desde el cielo que era inútil que siguiera cerrando los ojos, porque la verdad seguía estando ahí y la podía ver aunque la oscuridad fuera la única luz.

   Esta noche, en voz alta y frente al mismo espejo de la mañana, dije todas y cada una de las cosas que sólo veía en ti y en nadie más.

   Esta noche las sábanas me arropaban  y borraban la firme decisión de la mañana de olvidarte.

   Esta noche, justo antes de cerrar los ojos, reconocí que te quería aunque no de la misma manera que tú a mí.