lunes, 26 de junio de 2017

MIEDO

Nueva entrada en la que hablo de algo que todos hemos tenido alguna vez...

   El miedo es una sensación que nos paraliza. Es algo que nos impide hacer aquello que queremos. Pero... si no hacemos algo por miedo ¿Realmente queremos hacerlo? Miedos hay muchos. A la muerte, al dentista, a las arañas, a enamorarnos. Y muchos más, seguro que tú has pensado en alguno. Voy a limitar esta sensación y me centraré en la relación del miedo con el amor.

   Miedo a enamorarse. Creo que esto es algo que hemos tenido todos alguna vez. El motivo habitual es porque nos hemos enamorado antes y ha dolido la ruptura. ¿Cómo lo solucionamos? Metiendo nuestro corazón en el congelador o creando un muro muy alto para evitar que nadie tenga acceso a él. Si a pesar de todo caemos, nos negamos dicho sentimiento y continuamos.La otra forma es aceptar que ha sucedido y a pesar del miedo damos rienda suelta a ese bonito sentimiento.

   Miedo al rechazo. Seguro que todos tenemos una gran colección de palabras que no hemos dicho porque pensamos que nos vamos a encontrar la puerta cerrada. En ese caso o aceptamos que a esa chica o chico no le vamos a gustar o cambiamos el miedo por el valor y se lo decimos.

   Miedo a que nos digan que sí. Puede parecer contradictorio pero si lo pensamos un poco tiene sentido. Nos gusta mucho esa persona pero la vida que tenemos es la que nos ha costado mucho esfuerzo conseguir. Todos sabemos que cuando empieza una relación es inevitable que haya cambios. La solución. O hacer la pregunta y arriesgarnos al sí. O no hacerla y quedarnos con el no mientras esperamos que no nos hagan a nosotros dicha pregunta.

   Miedo a que salga mal. Es muy parecido al primero, pero aquí ya damos por hecho que no va a funcionar. Por nuestra imaginación pasa la historia de amor más bonita jamás contada y nos centramos en el momento del adiós. En las consecuencias que puede tener, daño que nos van y vamos a hacer. Y de nuevo, mismas soluciones. O somos valientes y luchamos por esa persona que nos hace sentir mariposas en el estómago. O asumimos que era una historia con final y nos convencemos que es mejor no empezarla.

   Aiiiins el amor. Qué bonito sentimiento. Aunque más que bonito, yo diría completo porque puedes llegar a sentir desde la tristeza más dolorosa hasta la alegría más alegre pasando por la rabia o el entusiasmo. No soy nadie para dar consejos pero animo a la gente a cruzar esa barrera del miedo y darle una oportunidad a ese sentimiento gracias al cual estamos todos aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario