jueves, 3 de junio de 2010

¿PRESENTE, PASADO O FUTURO?


Hace poco he tenido una conversación interesante. ¿Hablar o no del pasado? A mí no me gusta hacerlo. Me pone triste. Recordar a todas y cada unas de esas personas que un día fueron parte de mi vida y que ahora no lo son, me duele. Recordar los buenos momentos vividos, esos momentos que nunca se van a repetir, el primer amor, mi cumpleaños en el colegio... La persona con la que charlaba me ofreció su punto de vista. Me animaba a quedarme con todo eso, al fin y al cabo, son buenos momentos y las personas, protagonistas de ellos, tienen un hueco en mi corazón. Siempre estarán ahí. Me pone triste el saber que no voy a volver a verlas, pero el año pasado el destino quiso llevarme la contraria. No es imposible ver a una persona que hace 20 años que no ves. Por otro lado, tampoco quiero pensar en el futuro, me asusta. La incertidumbre de no saber que va a pasar mañana, si lloverá o hará calor, la sensación de que cada cosa que hago o digo puede influir en lo que suceda...¿Vivir el presente? Sí, es una opción. Pero tengo una mente inquieta que me lo impide. Siempre tengo que tener algo a lo que darle vueltas. Bien sea algo que hice mal ayer o algo que quiero hacer bien mañana. Creo que dejaré al destino hacer su trabajo. Lo que tenga que ser, será y el pasado, pasado está. El presente es lo único que cuenta, y mientras siga pensando en uno u otro tiempo verbal no voy disfrutar de lo que tengo. Por ejemplo, conversaciones interesantes de madrugada que dan pie a una nueva rallada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario