viernes, 25 de agosto de 2017

MURO

Entrada donde hablo de un muro imaginario...

   Vamos a construir un muro. Es un muro muy fuerte y resistente. Un gran muro que sabemos que no va a servir para nada, pero que nos tendrá durante un rato entretenidos. Por supuesto, es un muro imaginario. El sentimiento del que nos vamos a proteger es intangible pero real. ¡Eso es! El amor.

   Ya tenemos nuestro traje de obra. Es decir, no llevamos ropa. Porque ante el amor todos estamos desnudos. Pondremos una piedra con forma de "no me conviene". Porque, ciertamente, no nos convenimos ni tú ni yo. Tenemos vidas muy distintas, mira esa es otra piedra. Continuaremos con nuestro muro con la piedra "aficiones incompatibles". No me lo puedes negar. Ni yo voy a ir a ver un partido de fútbol, ni tú te vas a pasar toda una tarde cocinando tartas. Tráeme esa piedra. ¿Ves lo que pone? "Los amigos" No encajamos. Ni tú en mi grupo de heavis ni yo en el tuyo de roqueros. "No va a funcionar", "miedo a que salga mal", "miedo a que salga bien".... Y así vamos haciendo nuestro muro mas y mas grande.

   Buscando piedras para construirlo he encontrado alguna donde pone "qué majico", "es un encanto", " me escucha y comprende como nadie" y varias donde pone "ains". Esas las he apartado todas después de estar varias horas contemplándolas.

   Bueno, ya está el muro hecho y cada uno permanece a su lado. Como ya te he dicho antes, no va a servir para nada. ¿Lo ves? ¿Te das cuenta? El amor se cuela por cada agujero que nos hemos empeñado en tapar. Hay cosas que no admiten muros y el amor es una de ellas. Aunque en este caso no es una cosa, sino un sentimiento. Y tal vez por ello es tan rebelde y resistente.

   Voy a seguir con mis cosas. Sigue tú con las tuyas. Y si en algún momento estás dispuesto a reconocer que construir el muro ha sido una pérdida de tiempo, me lo dices. Hasta que llegue ese día, si es que llega, seguiremos hablando como hasta ahora. Compartiendo horas de amistad cómplice a través de la distancia que nos separa que no es ni más ni menos, que un muro imaginario.

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario