martes, 30 de agosto de 2011

JAVIER

Diez meses, señoras y señores. ¡Diez meses! Y sin discutir, oiga. Tan sólo alguna vez de morros y de la última ya ni me acuerdo. Lo cierto es que esto me parece... irreal. A ver, sicoanalicemos a la protagonista de mi blog. Gruñona, con tendencia a la tristeza, exigente con ella y con su pareja, algunas veces muy "tiquismiquis". Vamos, una joya en bruto. ¿Y ahora? ¿Qué queda de esa persona?. Mas bien poco. En este tiempo he aprendido, primero a escuchar las canciones, analizando las letras. Me han enseñado, no, me han hecho ver mi capacidad para analizar una situación y hacer cambiar de idea a una persona que lleva media vida pensando lo mismo. He sido capaz de ver detrás de un gran paquete de palomitas una película de miedo, he tenido un ataque de risa con una persona que acaba de conocer... son mil y una cosas. Y una de las que mas me gustan de lo que he aprendido es a tener paciencia. Ahora la gente se besa y luego se conoce. Pues no, a mí me han enseñado a conocer a la persona, a intentar adivinar por gestos, miradas, actitudes si para él soy una amiga o algo mas. ¡¡¡Yo!!! Con paciencia. Ciencia ficción. Pero hoy no me quiero quedar con el hecho en sí. Sería muy bonito describir con detalle cada día que nos vimos desde aquél primer contacto internauta, pero no me quiero quedar con el hecho en sí, sino con el sentimiento. Hace unos minutos comentaba que mi blog transmite lo que soy a través de lo que siento, así que hayá voy. Siento... de todo. Por un lado paz y tranquilidad. No es paciencia, sino algo más profundo. He tenido una temporada en la que mente y corazón hacían carreras nocturnas por mi mente, pero ahora no es así. Me siento mas agusto conmigo misma. Es verle... y bueno, la cara de tonta que se me pone... Supongo que eso es inevitable cuando estás enamorada de alguien. De pequeña pensaba en la "falsedad" de las palabras "te quiero" cuando ya las has dicho mas de una vez, pero ahora no lo veo así. Una cosa es querer a alguien y otra cosa amar con el corazón. Es como cuando te compras una falda. Ves una y te queda genial, pero luego, al cabo de los meses encuentras la falda con la que vas a salir ese día especial. Me siento así, como si hubiera encontrado la falda de mi vida. He tenido oportunidad de conocer el interior de la persona, mi interior y se podría decir que esta ocasión me han conquistado desde dentro. No sé... es algo raro. Es... como si le conociera desde siempre. Con sólo una mirada sabemos que piensa el otro, aunque este se niegue a admitirlo. Una mirada, una caricia, una sonrisa, una visita en mitad de mi jornada laboral, una rosa que casi me ahoga, un partido de fútbol... Ahora entran en juego mis pequeños. Nunca les había visto tan tranquilos y relajados, con ganas de querer hacer cosas con nosotros, interesándose sobre a que hora va a llegar esa persona que me ha hecho renacer. Digo renacer porque me ha enseñado a corregir mis errores. Podría decir lo de siempre, que todo se verá, que nunca se sabe que tiene pensado el futuro (o el mes de septiembre) para nosotros... pero no me asusta, no lo pienso, no existe un futuro sin él. Tanta seguridad me da miedo pero es como me siento. Forma parte de mí, tal vez por eso estoy tan segura. He pasado por unas situaciones un tanto desagradables pero ahora empiezo a vivir. Me siento capaz de afrontar cada problema que pueda surgir porque sé que no estoy sóla. Me encantaría seguir escribiendo, describir con pelos y señales a esta persona de la que llevo hablando todo el rato y que mis amigas apenas conocen, pero el sueño me vence. Y como forma parte de mí y pienso estar mucho tiempo conmigo misma, seguro que escribo alguna otra entrada diciendo de forma escrita lo que siento cada mañana que una bonita voz me dice: "Es y media", es decir: "Olvídame" Jejejeje. No enserio, te quiero cariño, y si no he escrito antes una entrada así ha sido porque no he tocado el blog y porque no era capaz de poner letras a todo lo que siento cuando estoy a tu lado. Gracias por hacerme ver que aunque deprimida, también soy optimista. Un besazo, guapo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario