sábado, 8 de julio de 2017

¿AMOR? NO, GRACIAS, PREFIERO SEXO.

En esta ocasión hablo sobre el miedo a enamorarnos y el sexo con y sin amor.

   Llevo varios meses queriendo escribir sobre un tema que está a la orden del día.  En esta ocasión, compartiré mi visión pero utilizaré experiencias ajenas.

   Gracias a las redes sociales por un lado y a que ahora tenemos muy accesible todo lo que queremos, siento que el amor ha pasado a un segundo plano. No sé, tal vez soy una persona anticuada pero soy una romanticona. De esas que disfrutan haciendo el amor, teniendo detalles con su pareja y haciéndole sentir que es lo mejor que le ha pasado en la vida. De alguna manera tengo la sensación que eso ya no se lleva. Hemos cambiado hacer el amor por follar, los detalles por el control y hacer sentir bien a nuestro compañero por marcar nuestra independencia.

   Independencia. Tal vez esa palabra sea una de las claves. Tenemos mucho miedo a perder eso que nos ha costado tanto conseguir. Entrar y salir de casa, sin dar explicaciones, liarte con quien quieras con total libertad. El amor se ve como una jaula. Pensamos que por tener pareja vamos a tener que dejar de hacer todas esas cosas que nos gustan. Cuando en realidad no es así, mejor dicho, no debería ser así.

  Independencia. Yo soy una mujer independiente. Trabajo, niños, casa... Debo buscar momentos para aburrirme. Pero no considero que eso sea incompatible para estar en pareja. Cada persona tiene su vida hecha y sólo por enamorarse no debe deshacerla. Con buscar algún rato para coincidir con esa persona es suficiente. Y cuando estás bien con la compañía los ratos no se buscan, sino que se encuentran.

  Miedo a que nos hagan daño... otra vez. Fantasmas, muros, mochilas, historias no superadas. Cada uno que le ponga al miedo la excusa que quiera. Pero lo cierto es que ahí está y es otra barrera que nos ponemos a nosotros mismos para decir sí al sentimiento más bonito que existe. Es mucho más fácil y sencillo mostrar nuestro cuerpo. Todos tenemos lo mismo. Mas grandes, mas pequeñas. Nosotras tenemos dos y ellos tienen una. Pero el corazón es otra historia. Nadie te va a señalar con el dedo porque tengas un pecho pequeño. Pero sí puede hacerte llorar al decirte adiós cuando empezabas a enamorarte. Y eso, seamos sinceros, duele. Y no nos gusta el dolor, ni el sabor de las lágrimas saladas. Por eso es mejor coger a nuestro amigo y protegerle con fantasmas, muros y todo lo que esté a nuestro alcance para que no nos hagan daño. Al hacer eso lo que conseguimos es no ver lo fuertes que en realidad somos. Porque todos somos más fuertes de lo que pensamos. Yo no soy una chica de muros, mas bien de piscinas sin agua. Pero prefiero mil veces llorar porque algo no salió bien o no fue correspondido que la impotencia porque el miedo ha ganado su batalla y me ha paralizado.

   ¿Sexo o amor? Por favor, sexo. El amor ya si eso, cuando nos vayamos conociendo más, pase el tiempo y no encuentre a una tía más buena o tío mas bueno que tirarme... tal vez me lo llegue a plantear. Vamos, que como no me enamore sin querer seguiremos siendo amigos con derecho hasta que uno de los dos admita que siente algo. No es mi opinión, en absoluto. Pero como dice la canción del tractor amarillo "es lo que se lleva ahora". A pesar de no compartirlo lo respeto y lo entiendo. Queremos las cosas ya, lo fácil, echar un polvo y tirar de la cadena. Sin tener la obligación de quedarnos a dormir y soportar el mal aliento ajeno, sin tener que ir con los amigos de nuestra pareja, sin sentir que si no contestamos a un mensaje en un tiempo prudencial, nos van a echar la bronca porque estábamos "en línea"'. El sexo es divertido, placentero y todos los médicos lo recomiendan. No tiene nada de malo, al contrario, pero yo soy más de hacer el amor. Ya lo he comentado, estoy anticuada. No digo que necesite estar enamorada ni que quiera llegar virgen al matrimonio. Pero sí prefiero que haya algo de sentimiento por ambas partes. Que la atracción no sea sólo física. Es como darle un valor añadido a una necesidad fisiológica. De la misma manera que una ensalada aliñada sabe mejor que una que no lo está. En el sexo "esas miradas" le dan un punto que hace temblar nuestro corazón y no sólo nuestras partes bajas. Yo lo prefiero. Si puedo tenerlo todo ¿Por qué conformarme con menos?

   Estaría horas escribiendo sobre el tema. Pero no haría mas que dar vueltas a lo mismo. Estamos en una sociedad en la que queremos todo para ayer y sin demasiadas complicaciones. Y es normal que así sea. Buscamos aquello que nos hace feliz y huimos de la tristeza. Queremos lo más barato, lo que menos nos cueste. Pero al hacer eso le damos la espalda a un sentimiento, que para mí, es el más completo que existe. ¿Y para ti? ¿Qué opinas sobre el tema? Si tienes ganas de hablar de ello, no dudes en escribirme. Gracias por estar ahí. Nos vemos en la próxima entrada.

4 comentarios:

  1. Con ese título, vas a tener un montón de varones interesándose por ti. Pero como suponía, tú no tienes miedo a amar. Me alegro, Isabel.

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  2. Gracias por tu comentario y por la visita, Enrique. He de llevarte la contraria. Si alguien lee la entrada no será por su interés en mi, sino por la curiosidad que le produce el título. No, el amor no me da miedo, esa sensación se la reservo a otras cosas. ¡Nos leemos!

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  3. Isabel!! Me gusta las palabras tan acertas que escribes gracias 😘

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    1. ¡Muchas gracias por tus palabras, Eva! Fue un momento de reflexión sobre algo que está al orden del día. ¡Un abrazo!

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