martes, 12 de febrero de 2013

MIEDO

Una entrada que habla sobre algo que hemos sentido todos en alguna ocasión... el miedo.


   De nuevo, el reto de la hoja en blanco, de nuevo, un sentimiento por transmitir y como siempre la necesidad de hacerlo. Necesito sacar eso que llevo dentro para poder continuar mi camino, para poder avanzar sin ese sentimiento que me supone un lastre. Realmente pienso que seré capaz de hacerlo, que con sólo escribirlo podré continuar mi camino de una forma mas cómoda, sin esa pesada carga. Siendo del todo sincera diré que no es una pesada carga... pero sí es algo que está ahí, en un lugar que no le corresponde. Así que dicho y hecho, voy a ello. En esta ocasión hablaré del miedo.

   Creo recordar que en alguna entrada ya he hablado de él pero en esta ocasión quiero hacerlo mirándole a los ojos. Me cuesta escribir estas letras, siento miedo al hacerlo porque tal vez no sea comprendida... aunque en el fondo sé que no va a pasar eso sino todo lo contrario. En este caso el sentimiento es mío y quiero hablar de él a nivel general.

   El miedo es algo que te paraliza impidiéndote hacer algo o creando un muro que te impide acceder a aquello que quieres. Hay veces que somos conscientes de que lo sentimos, por ejemplo, cuando vemos ese animal, arañas y serpientes son los mas comunes, y se nos eriza la piel a tiempo que damos pasos cortos en dirección opuesta. Con eso tenemos dos opciones. Admitir que tenemos aracnofobia, o luchar contra ella para poder algún día acariciar al animal de ocho patas. En otras ocasiones no somos conscientes y nos damos de bruces contra el miedo. Por ejemplo, el miedo a la muerte. No sabemos que lo tenemos hasta que un día nos falta un familiar querido y al ponernos en su lugar nos tiembla todo. Luego están otros miedos como el miedo a las agujas o el miedo a la oscuridad, que nos obliga a ir corriendo hasta la luz mas próxima. 

   Pero no quiero acabar la entrada sin hablar de mi tema favorito. El amor. Ese gran sentimiento que nos hace sentir de todo, hasta miedo. Podemos tener miedo a enamorarnos, porque la experiencia nos dice que se sufre cuando lo haces. También a perder a la persona amada, porque pensamos que todo el mundo la ve como la vemos nosotros. Incluso a decir lo que pensamos realmente porque si lo hacemos podemos alejarnos de él o ella ya que no comparte nuestra forma de ver las cosas o puede llegar a enfadarse. Y en ocasiones sentimos todos a la vez. No es malo sentir ese miedo, lo peor es dejarse llevar por él y no hacer las cosas, no enamorarse en este caso. Aunque por otro lado... no decidimos cuando donde y de quien nos enamoramos así que... es un poco absurdo tener ese tipo de miedo ¿no?

   Antes de que me entre miedo a no acabar la entrada... la acabo ahora. Una vez mas gracias por leerla y os animo a pulsar sin temor las opciones que se ven justo abajo. Son anónimas así que nunca sabré a quien le ha gustado y a quién no, pero sonreiré porque veré que la entrada ha provocado una reacción. ¡¡Hasta la próxima!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario