miércoles, 2 de febrero de 2011

LUCHA INTERNA

Por un lado opino que no sirve de nada llevarte mal con alguien. Los pensamientos negativos no llevan a nada positivo, mas bien al contrario. Todo el mundo sabe que la energía negativa atrae mas energía del mismo polo y viceversa. Por otro lado, soy consciente de mi forma de ser. Intento pasar de las cosas negativas, de las que puedo pasar, y cuando no puedo hacer eso, lucho contra mí para que no me afecten. En cuanto a la gente, soy bastante tolerante. Doy mil y una oportunidades, no sirve de nada llevarse mal con la gente. En cuanto a las personas que entran en mi terreno mas íntimo, no paso de ellas, soy lo más sincera posible, porque me interesa mantenerlas cerca. Pero claro, ahora estoy en una situación en la que, por un lado, siento ganas de sacar los dientes. Intento no pensar en el futuro, pero lo hago y lo que veo no me gusta. Lo veo en función de la situación actual y me entras ganas de morder. Soy reacia a pensar que la gente cambia y si me he formado una idea de cómo es una persona... es complicado sacarme esa idea, sobretodo, cuando día a día veo cosas y me dan la razón. Y ahí es donde entra mi lucha interna. Confiar en que la gente cambia a mejor o hacer caso a mi instinto y hacerme a la idea de que no va a ser así. Si me inclino por lo segundo de nada sirve que me preocupe ahora, ya lo iré solucionando a medida de que se planteen los problemas. El problema está en que no sé cómo solucionar la situación que tengo ahora. Vale, sí, no depende de mí, pero me afecta. Será mejor dejar de darle vueltas al asunto. Si tengo que sacar los dientes, lo haré, sólo espero no hacerlo de forma irreflexiva. Soy partidaria del diálogo, pero claro, huyo de él cuando la persona en cuestión no está dentro de mi círculo íntimo. También huyo del enfretamiento... En fin, una vez mas, me dejo en manos del tiempo. Confío en que él ponga a cada uno en su lugar, sea como sea.

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