jueves, 15 de noviembre de 2012

Sin título.

     En días como este es difícil encender el ordenador y abrir una página en blanco del blog. Pero es tan difícil como necesario. Hace justo 20 años intentaba asimilar la noticia recibida por la mañana. Mi madre se había ido. Para siempre. Para enseñarme a distancia lo que no me había podido enseñar en la cercanía. De nuevo, siento ese dolor físico. Ese bloqueo que me impedía hacer cualquier cosa que no fuera estar sentada en la cama mirando al infinito. Recuerdo que pensaba que tenía que recoger mi habitación, como siempre, y que no podía. En esta ocasión no era que no quisiera, sino que no era capaz de levantarme de la cama. Mi cuerpo estaba allí, en la desordenada habitación pero mi mente en el hospital cercano donde luchabas por mantenerte con vida. Tras un paro cardíaco los médicos consiguieron reanimarte. Con el segundo no pudieron.
     Una vecina recibió la llamada del hospital y no fue capaz de darme la noticia. Simplemente me dijo que teníamos que ir. Nada mas. Y allí, la amable chica de recepción lo confirmo con una frase... "¿Pero... no os han dicho por teléfono que ha fallecido?. "
     Hoy es uno de esos días en los que no puedo estar en silencio. Ahora el sonido del teclado y la lavadora hacen que la casa no parezca tan grande. La casa en la que teníamos que haber vivido felices juntas. Tengo una lucha interna que no se muy bien como resolver. Odio acia esa persona que te maltrató y bajo mi punto de vista, te dejó morir. Ganas de que todo el mundo sepa la clase de persona que es y a la vez miedo de que le pase algo el día que ponga las cartas sobre la mesa.
     Sé que tengo que relatar lo sucedido, necesito ver escrito todo el dolor y el rencor acumulado. Solo así seré capaz de pasar página. Le dejaré las ojas mojadas de lágrimas a quien quiera saber de mí y llegado el momento contaré a viva voz lo que diga la letra temblorosa. No quiero olvidarte con ello, simplemente quiero cerrar la puerta al pasado, a mi pasado mas triste. Tu no eres mi pasado, eres mi presente ya que te siento viva en mi corazón. Lo siento, tengo pocos recuerdos tuyos. Supongo que todo el dolor me impide recordar los buenos momentos que vivimos tú y yo. Espero que al escribir lo que necesito contar mi mente deje via libre para los recuerdos mas bonitos. Pero eso no lo sabré hasta que no lo haga. Por hoy dejo aqui la entrada.

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